Te contamos los detalles detrás de lo que fue otra actuación del único grande.
Boca Juniors superó por 1-0 a Huracán en La Bombonera con un gol de Luis Vázquez. El delantero confirmó su mejoría y fue decisivo en un partido en el que el arbitraje de Nicolás Ramírez fue lamentable y perjudicial para el Xeneize.
Jorge Almirón y el plantel tenían que demostrar un cambio de actitud con respecto a lo que pasó en Santa Fe. Como viene siendo una pésima costumbre, Boca de visitante no está a la altura, pero de local se crece en su juego y esta noche eso volvió a suceder.
Con el capricho de mantener su 433, Jorge Almirón puso a Miguel Merentiel de extremo por derecha y a Luis Vázquez como referencia. Si bien esa variante no tuvo sentido y se lo vio incómodo al uruguayo, al menos sirvió para que Pol Fernández vuelva al centro del campo y recupere su mejor versión.
Boca desde el inicio se mostró dominador y se hizo fuerte por la banda izquierda con el tándem de Barco y Fabra. A través del Colo y una gran jugada, llegó un centro atrás que Vázquez buscó rematar a contra pierna, pero el arquero de Huracán logró sacarla al límite con la tibia.
Barco volvió a ser decisivo cuando encaró a pura gambeta y, en una clarísima falta adentro del área, Nicolás Ramírez no sancionó el penal. Además, el VAR comandado por Mastrángelo no lo llamó y privó al Xeneize de tener su primer remate desde los doce pasos, uno que debió ser sancionado por su claridad.
En el cierre del complemento llegó otra chance clarísima, con Fabra que se fue sólo desde mitad de cancha y, si bien tenía pase a Medina, remató al primer palo y el poste le evitó el gol. Ahí, en el rebote, Barco controló y sacó un disparo que pegó en el travesaño, picó en la línea y no entró.
Para el complemento se hizo presente Cristian Medina, que no había gravitado en la primera parte y fue decisivo. De un cambio de ritmo con gambeta suyo vino un pase de caño para que Vázquez, pie a mano, defina bárbaro para poner el 1-0.
Con la ventaja Boca tuvo momentos de buen juego, en especial cuando Equi Fernández reemplazó a Merentiel y pasó a Medina por derecha para armar un esquema más lógico. De hecho, el pibe le puso un gran pase a Vázquez que, otra vez mano a mano, en esta ocasión no pudo contra el arquero.
Sobre el final, ya con los ingresos de Benedetto por Vázquez y Briasco por Barco, otra vez el árbitro Ramírez quedó expuesto al no sacar una clara roja directa a Godoy por una plancha a Medina. El árbitro además amonestó a Equi Fernández y, tras el llamado del VAR, ratificó su burdo error. La falta fue tan fuerte que obligó a Almirón a poner al Pulpo González por las dudas que Cristian sufriera una consecuencia por el golpe.
Boca ganó, lo hizo con momentos de buen juego, mereciendo más y con un claro arbitraje que lo perjudicó. Ahora quedará en ver si finalmente el domingo el equipo logra sostener estas actuaciones cuando lo hacen fuera de casa y sin el empuje de La Bombonera.
