Te contamos los detalles detrás de lo que fue otra gran actuación del único grande.
Boca Juniors superó por 2-1 a Colón en Santa Fe y escaló hasta el cuarto lugar de la Liga Profesional 2022. Norberto Briasco y Luca Langoni marcaron los goles con el que el Xeneize alcanzó su tercer triunfo consecutivo, uno que le da mucho aire para llegar con el ánimo encendido al Superclásico.
Con múltiples bajas por cinco amarillas – Luis Advincula, Guillermo Fernández y Alan Varela -, cuidando a Carlos Zambrano para que no acumule una tarjeta más, con la notoria ausencia de Sebastián Villa por lesión, Boca fue a Santa Fe con un equipo lleno de improvisaciones en defensa, el mediocampo y el ataque. Pese a eso, el Xeneize supo hacerse fuerte y competir contra un Colón que salió a jugarse la vida.
Al principio Boca sufrió, con un remate de media distancia que Rossi mandó para el costado y, en el rebote, Wanchope Ábila puso el 1-0. Afortunadamente el línea marcó offside y el VAR confirmó la correcta decisión del colegiado. A partir de ahí el Xeneize despertó, Figal tocó para Payero, él rompió con gambeta y abrió para Fabra, quien se sacó dos rivales y tocó al medio para que Briasco, de primera y cayéndose al piso, defina con jerarquía al segundo palo para el 1-0. En su regreso como titular tras 10 meses de ausencia por su operación, el extremo fue determinante en un momento donde se necesitan los delanteros.
Cuando Boca parecía que tenía todo controlado, Wanchope picó al espacio y, cuando parecía que se le acababa la cancha, Rossi se apuró al ir a dividir abajo y cometió un penal innecesario. En esta ocasión el Pulga Rodríguez definió al medio y superó al arquero, que se jugó a su derecha.
A Boca en el complemento le empezó a costar un poco más el medio e Ibarra cambió a un 442 con el ingreso de Vázquez por Briasco y de Molinas por Romero. Ahí hubo una pifia de Bernardi, tras gran apilada previa, que le quedó a un Rossi que esperó hasta el final el remate.
Justo cuando Langoni sintió un calambre e iba a ser reemplazado, Payero remató desde media distancia, mostrando una de sus mejores armas, provocó una tapada de Chiccó que dejó un rebote largo y, ahí, el juvenil delantero de Boca entró como un rayo para poner el 2-1 y su tercer grito en dos partidos.
Finalmente Ibarra mandó a Cortés por Langoni y luego a Weigandt por Benedetto, para pasar a un 5221, con Vázquez como única referencia de ataque. Colón arriesgó en exceso y casi Molinas pone el tercero de cabeza, pero en la contra hubo un remate del Sabalero que se desvió en Rojo y que Rossi sacó con esfuerzo al córner.
Boca terminó ganando en Santa Fe un partido que era complicado por las múltiples bajas, se prendió en la pelea del campeonato y recibirá a River Plate con la ilusión de seguir respetando la histórica paternidad.