Te contamos los detalles detrás de lo que fue otro encuentro del único grande.
Boca Juniors cayó ante Estudiantes por 1-0 y sumó su tercera derrota consecutiva en la Liga Profesional 2023. El equipo acumula seis caídas en doce fechas y es una de las peores rachas en toda la historia de la institución. El Xeneize se encuentra en un estado de debilidad preocupante en el que no sólo pierde, si no que lo hace frente a rivales que ni siquiera se esfuerzan en conseguir la victoria.
Almirón para este partido rompió con el 532 que usó contra San Lorenzo y buscó un 4312 con doble nueve para intentar molestar la línea de tres de Estudiantes. El técnico está empezando a dar señales de su criterio, como el que piensa bastante en sus adversarios a la hora de plantear los partidos. Si bien su idea no era mala, en el primer tiempo se notó que hubo una lectura que no supo interpretar bien: la falta de un jugador rápido que ataque a los espacios facilitaba que el Pincha defienda alto y compacto, ya que sabía que sus defensores no tendrían la amenaza de tener que retroceder con mucho campo.
Pese a eso, Boca mostró ciertas mejoras en la intención de tener la pelota y de hacer algo tan básico como poco común en los últimos tiempos: tirar paredes. Se vio de entrada con Valentín Barco, lateral de 18 años que volvió a jugar en primera y que en una de sus primeras acciones llegó hasta el fondo por medio de dos asociaciones con desmarque.
El problema en ese momento estuvo en que a Boca le faltó profundidad y, luego, padeció la falta de juego directo en ataque. Cuando el equipo lograba ventajas no podía terminar de aprovecharlas porque al doble nueve le faltaba recursos para lastimar a los centrales con pelota dominada o yendo al espacio. La lesión de Juan Ramírez, y el ingreso de Guillermo Fernández, lo ayudó a Almirón a volver a hacer una corrección que evolucionó el juego, poniendo los laterales mucho más altos y pasando a Equi a la izquierda, ayudándolo con el perfil y dándole un socio a Barco por izquierda. Algo que se replicó por la derecha con Pol y Weigandt.
El cierre de esa etapa y el inicio del complemento fue lo mejor de Boca en mucho tiempo, no tanto por las situaciones que fueron casi nulas, si no por la intención de defender alto, tener la pelota, buscar la ventaja y tratar de llegar a través de encadenar pases y cargar el área. Es que, más allá de lo comentado en la primera parte, Almirón acertó con los ingresos de Villa y Medina para el arranque del segundo tiempo. El Xeneize necesitaba un jugador con desequilibrio y velocidad arriba, y también un volante fresco y que no tuviera la carga de la amarilla que tenía Equi.
El problema no pasó tanto por los ingresos, si no por las salidas, ya que Merentiel, quien tuvo que hacer un esfuerzo extra en ese doble nueve, fue quien dejó la cancha en lugar de Benedetto. Pipa no aportó ni en esos escasos buenos momentos del equipo en este partido, siendo también una carga cuando el funcionamiento no aparecía y él tenia que ser una ayuda. Jamás pudo aguantar la pelota de espaldas, pivotear ni ser útil cuando le dieron la pelota. En casi todos los desbordes se ubicó por el segundo palo, en vez de ir a anticipar o tirarse atrás buscando el hueco, lo que facilitó aún más la labor de la línea de tres del Pincha.
A partir de los quince minutos del segundo tiempo, cuando Medina vio la amarilla, Boca dejó de presionar con tanta intensidad y empezó a perder el dominio de pelota. El equipo ya no atacó tanto y Estudiantes se sintió más cómodo. Almirón mandó a la cancha a Zeballos para pasar a un 433 y también a Advincula, cambio que no se entendió porque entre el peruano y Pol Fernández le quitaron socios al Changuito, quien al recién volver de una lesión, necesitaba más apoyos y no estar tan obligado a constantemente intentar la jugada individual.
Los minutos pasaban, Estudiantes apenas si tenía una chance por un tiro libre de Zuqui, y todo parecía que terminaría en un empaten sin goles. Por la falta de creatividad de Boca y el nulo deseo del Pincha de romper su cerrojo e intentar por un segundo atacar. Pero cuando venís cruzado, cuando no sos inteligente y te pesa el contexto, cualquier rival con nada te puede ganar. Y eso fue exactamente lo que le pasó a un Xeneize que padeció un error amateur de Roncaglia, quien habilitó a Boselli y nunca ajustó su marca, permitiendo que el delantero defina de chilena un centro al área que Chiquito Romero no pudo tapar.
Así, en la única situación de gol real de Estudiantes, Boca sufrió un mazazo del que no se pudo levantar. Inmediatamente se vio un clima hostil en la gente, cansada de tantas derrotas y de errores incomprensibles. La cancha se dividió entre silbidos para Roncaglia, quejas y otros que intentaron tapar el fastidio con canciones de aliento. Es que el hincha sabía que pasaría lo que pasó, que después de ese gol no había ningún tipo de chance de que en esos cinco minutos finales aunque sea el equipo logre el empate.
Boca está en un momento complicado en el que necesita romper mentalmente con su situación. Cambió de técnico y han jugado casi todo el plantel, desde los resistidos, los pedidos y los pibes. Almirón intenta adaptarse al rival y darle su identidad al equipo, mostrando incluso ciertas mejoras, pero si no se cambia rápido el chip de la confianza y la fortaleza en la cabeza, todo irá a peor.
Ahora viene Deportes Tolima el martes en La Bombonera, un rival que quizás no está tan viciado por el contexto de Boca, que no lo sepa explotar y que le tenga un mayor respeto al club por todo lo que significa en el continente. Es el partido para aprovechar y buscar un cambio de cabeza, uno que al menos alivie la situación y le permita al equipo intentar cambiar este momento. La mandíbula está blanca y hay que evitar el nocaut.
Fabián
16 abril, 2023 at 11:01
Es verdad que Boca tiene la mandíbula blanda, y cuando un equipo se acostumbra a perder, cuidado. Sin dudas se mejoro en el sentido de tenencia del balón y de buscar la chance, pero lo hacemos muy lento, me gustó el chelo, es muchísimo más que el peruca, aparecio de sorpresa, se proyecto con criterio, piso más el área. Puede ser una buena, pero si el dt de deja influenciar de los consejos y poner al peruano, a roncaglia, a Pol, a Ramirez a Óscar, camoya seguir estancados.
Hernan
16 abril, 2023 at 12:11
Torres Toranzo, espero que remarques que el maximo responsable de este momento es Riquelme. Boca tenía a Rossi, Lisandro Lopez e Izquierdoz que no eran cracks pero si mucho mejores que chiquito Romero, Roncaglia y Valdes. Ramirez sigue jugando (ayer la gente festejaba cuando se lesiono). Benedetto es un fantasma y Villa debe ser uno de los jugadores menos efectivos del fútbol argentino, siempre hace la misma: arranca por izquierda, encara hacia adentro y patea con dos o tres rivales encima; tiene la variante de tirar algun centro pero la mayoria son horribles. No levanta la cabeza. Obliga a Boca a jugar de una manera que no nos favorece. Y eso sin entrar en sus conflictos. Yo no puedo explicar como siguen jugando…. pudimos haber traido a retegui y nos quedamos con Benedetto y orsini (si retegui me pedia la tirularidad yo se la daba de una)…. deci que las contrataciones del consejo fueron una calamidad (roncaglia, rolon, zambrano, valdes, orsini, ramirez, advincula). Por advincula pagaron 3 millones de dolares y esta en un cumpleaños. Taparon la proyeccion del chelo weigandt y de otros pibes y ademas pusieron plata que no nos sobra… las unicas incorporaciones que funcionaron fueron las de Rojo y Figal (aunque sospecho que vinieron porque se lesionan con facilidad) y les tengo fe a Merentiel y a Briasco (porque ponen ganas)…
Investiguen que pasó con retegui y por que Boca le regaló, en los hechos, la mitad del pase a Tigre.
No me vengan con Angelici. Yo no soy del Pro y me chupa un huevo la política pero veo como Riquelme le está haciendo mucho daño a Boca.
Te lo digo con el mayor de los respetos. Ojala contestes.
Ricardo
16 abril, 2023 at 12:42
Boca es mandíbula blanda y puños de manteca.
pascual fullana
16 abril, 2023 at 14:11
Alguien entiende como siempre.hablamos de CAPRICHOSO y no del preesidente vergonzoso y a veces no se quien es…ESO es BOCA hoy.