En medio de la cadena de resultados negativos, y la necesidad de tener que rotar por el duro, e inminente, cruce ante Nacional de Montevideo, Bianchi decidió utilizar un equipo muleto para enfrentar a Rafaela. Muchos de ellos provenien de las inferiores, ¿quiénes son?, ¿cómo juegan? Acá te lo contamos.
Nahuel Zárate tendrá su debut en primera división de manera oficial. En el verano fue uno de los cuatro juveniles que subió el Virrey a su primera temporada (Palacios, Castagno y Casasola fueron los otros). Se dio el gusto de ingresar de 39 minutos ante River Plate en uno de los tres Superclásicos de pretemporada. Ese día, venció Boca por penales. Hoy cumplirá su sueño. Ya que, esta noche, se parará en su puesto: de lateral izquierdo, para intentar reemplazar a un bajo Clemente Rodríguez.
Le dicen Paco, por la coloñia que utilizaba cuando era chico. Ramón Maddoni fue el que le puso ese apodo y el que lo llevó a Boca. Eso ocurrió cuando Zárate era jugador de Defensores de Budge, y en un amistoso contra Club Parque, cuando tenía ocho años, deslumbró a todos y se ganó la prueba en el Xeneize. Dice no tener ídolos, y que le gusta aprender de todos. Además, destaca que si bien tiene que pasar al ataque, él es un defensor y primero debe clausurar su zona. Con 20 años recién cumplidos, será titular.
Otras de las sorpresas de Bianchi para este partido, fueron la citación entre los concentrados de Gonzalo Escalante y de Nicolás Mana. El primero es un volante que puede jugar tanto por las bandas, como por los costados. Tiene 19 años y para muchos, hace rato debió llegarle esta chance. Es un jugador de gran técnica y cuyo ídolo es Gago. El Virrey habló muy bien de él en alguna conferencia de prensa. El otro futbolista, es un delantero de 19 años nacido en Santa Fe. En primera instancia no estaba convocado, pero la lesión de otro juvenil como Alan Aguirre – juega de lateral derecho – le abrió las puertas. Tiene un gran parecido a Rodrigo Palacios en su juego.
En el banco, también estará un chico con poca experiencia, pero que ya dejó grandes impresiones. Sebastián «el Tucu» Palacios. Aquél delantero de 21 años que se destacó en la derrota contra Unión de la fecha pasada por su atrevimiento y velocidad, esperará ingresar en el segundo tiempo y aportar su talento.
A ellos habrá que sumarle el caso de cinco juveniles más que tienen un nombra más conocido para todo el mundo futbolero. Juan Sánchez Miño, aquél zurdo fino que se mostró como uno de los grandes talentos de Boca, estará en el banco con las ansias de entrar a la cancha y oficializar su regreso después de meses de estar afuera por una lesión en el hombro. Lisandro Magallán, el capitán del Sub 20, que el Xeneize le compró a Gimnasia hace unos meses como una promesa, buscará ganarse un lugar en el centro de la defensa, justo, en una de las posiciones que menos certezas le da al entrenador. Leandro Paredes y Guillermo Fernández volverán a estar en el primer equipo luego de bajar a reserva durante unos partidos. Bianchi les tiene gran consideración, pero desea llevarlos de a poco para que no sufran la presión. Por último, Sebastián D’angelo será el arquero suplente de Oscar Ustari.
Una vez Macri soñó con tener nueve juveniles de once en cancha. Carlos Bianchi dispondrá de esa cantidad en los concentrados, no todos jugarán, pero el Virrey sigue demostrando la importancia que cobran para él. En un Boca en donde cada vez son más fuertes los rumores de limpieza del plantel, ellos son el futuro.
Fuente: Terra
