Te contamos los detalles detrás de lo que fue otra actuación del único grande.
Boca Juniors superó por 2-1 a Barracas Central y logró avanzar a los octavos de final de la Copa Argentina 2023. Cristian Medina tuvo otra exhibición absoluta, con un golazo y una asistencia genial para Miguel Almirón. Además, Exequiel Zeballos regresó tras su lesión y lo hizo con un nivel altísimo que genera ilusión.
Jorge Almirón sorprendió con un 4312 en el que Luis Advincula volvió a ser lateral, Cristian Medina jugó de enganche, regresó Jorman Campuzano ante la posible venta de Alan Varela, y arriba jugaron de doble nueve Miguel Merentiel con Darío Benedetto.
Al principio Boca jugó bien, con Campuzano siendo importante en salida y buenos movimientos, y con Medina empezando a ser decisivo con un pase Merentiel que, tras gambetear al arquero, no pudo encontrar a Benedetto en su centro. Todo cambió a los veinte minutos, cuando Barracas Central empezó a presionar alto y se aprovechó de tres errores en salida de Figal, haciendo que el equipo se caiga y pase a tener una actitud defensiva en la que Chiquito Romero se hizo grande.
Parecía que el primer tiempo terminaría en empate, pero Boca logró una transición en la que Benedetto armó una gran jugada por la banda y tiró un pase a Merentiel, quien con gran criterio y de primera, tocó para que Medina meta una volea tremenda que se clavó en el ángulo.
El arranque del complemento fue igual que el de la primera parte, con Boca saliendo con mucha agresividad y generando de entrada, con un gran pase de Benedetto para Merentiel, que de vuelta gambeteó al arquero y no convirtió sólo porque le sacaron la pelota de la línea.
Boca no relajó y fue por más, con un Medina que apiló a dos jugadores y, cuando le salió el arquero, tocó al medio para que Merentiel toque al gol sin resistencia y facilidad. El pibe confirmó en su jugada su nivel altísimo y cómo terminó de explotar al sumarle a su juego lo que le faltaba: desequilibrio en tres cuartos.
Ya con el 2-0 Boca podría haber terminado tranquilo el encuentro, pero se repitió en errores, Almirón tardó en hacer cambios y Barracas metió un golazo a través de Puig para el 1-2. Lo hizo a través de una volea tremenda que vino tras un triple error entre Advincula, Campuzano y Figal, jugada que vino de un lateral a favor.
Ahí finalmente Almirón modificó el equipo con la entrada de Equi Fernández por Merentiel y Weigandt por Campuzano, pasando a jugar con un 433 en el que Advincula pasó a jugar en ataque y Pol quedó como el único volante central. Luego, ante un golpe de Medina, le dio 10 minutos a Vázquez por Benedetto, Rolón por Cristian y el esperado regreso de Zeballos por Barco.
El Changuito la rompió en ese poco tiempo, con un tiro libre que pegó en el travesaño y con otras dos ocasiones generadas por su gambeta en las que el arquero se hizo figura. El pibe demostró que, si está sano y le dan confianza, es un futbolista temible y de los más desequilibrantes del país.
Boca ahora pasó a los octavos de final, etapa en la que se enfrentará al ganador de Excursionistas y Almagro. Luego habrá que terminar el campeonato ante Newell’s en casa e Independiente de visita, todo mientras el mercado de pases sigue, porque ahora en agosto llega lo importante con los mano a mano de la Libertadores.
