Te contamos los detalles detrás de lo que fue otro encuentro del único grande.
Boca Juniors sacó adelante un contexto muy complicado al conseguir un empate sin goles ante Independiente del Valle, como visitante y en la altura, por la ida de los playoffs de los octavos de la Copa Sudamericana 2024. Entre los pibes y los más grandes, el Xeneize supo hacerse fuerte para superar aquel error insólito de la dirigencia que prohibió que los refuerzos pudieran estar disponibles para esta serie.
Diego Martínez armó un 442 con lo que pudo, porque más allá de las bajas por los Juegos Olímpicos, por la sanción de Pol Fernández y las las lesiones de último momento, tampoco pudo contar con los nuevos futbolistas incorporados. Fue así que armó un mediocampo con cuatro juveniles del club, que sacando a Jabes Saralegui que debutó recién el año pasado, no acumulan mucha experiencia. Lógicamente, al principio le costó a Boca, porque la altura se hizo pesar e Independiente del Valle aprovechó su localía para lastimar desde la apertura por las bandas.
Por si fuera poco, a los dos minutos el árbitro Felipe González amonestó de manera exagerada a Luis Advincula y condicionó al peruano para todo el partido. Aún así, Independiente del Valle no mostró creatividad, Kendry Paez no pesó y todo su juego se basó en abrir la pelota y buscar con centros. La otra alternativa para ellos fue la de remates de muy lejos que Chiquito controló con excelencia.
Con el pasar de los minutos Boca se acomodó, empezó a controlar el peligro de su rival y también a generar el propio. Ahí hubo varias llegadas claras, como un desborde bárbaro de Jabes Saralegui que Lautaro Di Lollo no remató de milagro y un tiro libre de Ceballos que tapó el arquero. También otra que fue armando Miguel Merentiel y que, cuando quedó contra el arquero, su remate de zurda se fue ancho.
En el inicio del complemento Boca mantuvo la dinámica y otra vez Merentiel fue protagonista, con un gran desborde y centro que el arquero sacó al límite, evitando el tanto de Janson. Ya cuando pasaron veinte minutos de esta etapa, y en el Xeneize se empezó a sentir el cansancio, y los ecuatorianos habían puesto un doble nueve para seguir atacando por los centros, Diego Martínez varió el sistema a un 451 con la entrada de Mateo Mendia y de Juan Ramírez, quienes suplieron a Lucas y a Ceballos.
Con el pasar de los minutos, y viendo que a Boca con este cambio le costaba atacar, Martínez hizo ingresar a Exequiel Zeballos, quien volvió de una lesión dura tras nueve meses. El Changuito en una de sus primeras intervenciones recuperó alto y dejó a Merentiel sólo, quien remató mordido y el arquero le sacó el gol.
Luego, para el cierre, hizo debutar a Santiago Dalmasso – volante categoría 2004 – y puso a Luca Langoni, sacando a Merentiel y Saralegui. Los minutos finales quedaron en batalla, pero sin peligro en ambos arcos, lo que le permitió a Boca conseguir un resultado importantísimo de cara a la vuelta de la próxima semana en La Bombonera.
