El avión que trasladaba a Boca no pudo aterrizar en Ibagué y el plantel terminó pasando la noche en Bogotá. Mirá todos los detalles de este cambio de planes en la travesía del equipo xeneize en Colombia.
Boca tuvo que cambiar sus planes en su viaje a Ibagué. La ciudad que cobija al Deportes Tolima, rival del miércoles a las 21.30 hs. por la fase de grupos de la Copa Libertadores, se tornó inalcanzable durante el lunes. El plantel dirigido por Gustavo Alfaro, sin el lesionado Carlos Tevez, partió desde Ezeiza con destino a Cali. Ese vuelo resultó sin inconvenientes, pero en la ciudad colombiana arrancaron las dificultades. Lo que era una escala corta para seguir vuelo rumbo al hotel se convirtió en un problema.
A la delegación le avisaron que habían cerrado el Aeropuerto Perales de Ibagué por problemas climáticos, por lo que se dispuso que pasaran la noche en Cali. A los pocos minutos, le avisaron que el aeropuerto había sido abierto, por lo que el chárter de cabotaje salió en forma. Sin embargo, al llegar al lugar donde se jugará el partido el avión no pudo aterrizar, ya que el aeropuerto fue cerrado de emergencia por un incremento en las tormentas. Por ese motivo, el chárter fue desviado a Bogotá, donde el plantel llegó diez horas después de salir de Buenos Aires.
Boca se quedó en el Hotel Tryp de la capital colombiana a pasar la noche. La idea es hacer una práctica liviana a la mañana en el predio de la Federación Colombiana y por la tarde viajar a Ibagué, en un avión chárter de 40 minutos o en micro, lo que estiraría el viaje a tres horas de duración. ¿En qué estado físico llegarán los jugadores al partido luego del complicado periplo aéreo?
Pingback: Resumen: 23 de abril del 2019 - Diario Xeneize