La lucha de las pibas hizo ruido y logró que se cumpliera un sueño tan ansiado.
Esta mañana, en el predio de Ezeiza, el presidente de la Asociación del Fútbol Argentino, Claudio Tapia, y el secretario general de Agremiados, Sergio Marchi, firmaron el acuerdo que iniciará la Liga Profesional de Fútbol Femenino. Al histórico evento asistieron representantes de los clubes que participan en los torneos nacionales, entre ellas Elisabeth Minnig, arquera y referente de Boca.
A partir de los próximos sesenta días, cada uno de los dieciséis planteles que componen la máxima categoría deberá contar con al menos ocho futbolistas profesionales: tendrán el mismo convenio colectivo que los hombres, y la casa madre desembolsará $120.000 mensuales para solventar esos contratos. El sueldo básico de las jugadoras será el mismo que se percibe en la Primera C masculina.
Además, el titular de la institución albiceleste anunció la creación de la Copa Evolución, un certamen federal similar a la Copa Argentina, que se desarrollará a lo largo de todo el país. También informó que aquellos clubes que no dispongan de una cancha acorde a las medidas, podrán utilizar el campo de juego que la AFA tiene en el predio de Ezeiza, donde entrena la Selección de Scaloni.
