La líder y referente de Las Guerreras reafirma su decisión de dejar el vóley una vez que finalice la actual Liga Argentina Femenina 2019.
Natalia Espinosa se convirtió en símbolo del voley de Boca, con una extensa lista de títulos y 20 años de carrera, habló con Diario Xeneize sobre su inminente retiro y de lo que será su última final como jugadora. Mirá:
¿Qué te llevo a tomar la decisión de dejar el vóley estando en tan alto nivel?
«No hay un motivo específico que me haya llevado al retiro, no pasa por una cuestión de ganas, de pasión o de amor que una sienta por el deporte, si no que todos los que han jugado al alto rendimiento o han practicado el deporte el cuerpo les dice ‘ya hasta acá’. Lo he dicho y tomándome desde la mejor expresión posible siento que el voley me exprimió, en el mejor sentido. No es que digo que el vóley me sacó lo mejor de mi ni nada, todo que tenía para dar siento que lo di y hoy no siento ninguna asignatura pendiente. Ya quiero empezar a priorizar otras cosas, desde lo profesional, desde lo laboral y lo personal».
¿Hubo algún tipo de charla con el equipo para comentar tu decisión? ¿Era algo que se venía hablando?
«No, charla tipo reunión con el equipo para comunicarles la decisión no hubo ninguna. Fue algo que fui charlando con las chicas, hablado con Tuco (Allona). Es una decisión tomada en conjunto. Mi idea era no jugar esta liga y hablando con Tuco y con Sol, era quien estaba a cargo nuestro en ese momento, decidimos hacer un torneo más. Ya sabíamos que esta liga era la despedida.
Si es algo que se habla como grupo, pero se comenta en realidad; no es que tenemos reuniones ni charlas pero se sabía que esto que estoy atravesando y viviendo es lo último de mi carrera y desde lo personal con mucha emoción lo vivo todo. Estoy súper llorona -risas- pero tratando de desdramatizar. Siempre le digo a las chicas que si me ven llorar no es porque estoy sufriendo o estoy arrepentida de la decisión, al contrario, es la emoción de todo lo lindo que estoy viviendo y realmente creo que me tocó el mejor grupo para poder vivir esto porque me siento súper acompañada y contenida. Lo disfrutamos todas y nada, estoy viviendo de la mejor manera mi despedida».
¿Hubo alguna propuesta para seguir relacionada al club?
«Propuestas no hay nada. Una vez que entrás a Boca no te querés ir nunca por una cuestión de lo que es el club, de lo que representa y de cómo se vive el mundo Boca. Las ganas de seguir en el club siguen estando, pero no hay propuestas, no hay nada, es simplemente un anhelo».
¿Cuándo empezaste a jugar pensabas que ibas hacer una carrera como la que lograste?
«Ni por un segundo. De chica solo decía que ‘quería jugar como los grandes’, porque iba el equipo de la Liga Masculina a Necochea y yo quería eso».
¿Cuál podrías decir que fue la experiencia que más te marcó para bien o mal como deportista?
«No sé si podría elegir una sola experiencia que me haya marcado como deportista. Fueron 20 años de carrera en que pasaron un montón de cosas. No sé una específica que me haya marcado. Fueron distintas experiencias que viví, pero básicamente el vóley me formó como persona, lo que soy se lo debo también al deporte».
¿Qué significó Boca en tu vida?
«Boca en mi vida significa un volver, un resurgir en el vóley. Estuve a punto de dejar de jugar antes de que aparezca Boca. Apareció Tuco y me propuso ir para Boca. Le dije que si, fue un resurgir en mi carrera».
¿Qué le dirías con tu experiencia y tu pasta de capitana a las chicas que recién empiezan y te tienen como referente?
“¿Qué les diría? Me pondría cursi. Les diría que ‘no dejen de pelear por lo que quieren. No es fácil llegar, pero una vez que se llega con esfuerzo, dedicación y demás, las cosas que se logran más allá de los títulos, es muy lindo… Que no dejen de buscar lo que quieren y si es lo que quieren, que vayan por ello'».
