El entrenador de Boca vive un momento muy dulce. Campeón, único puntero, casi clasificado en la Copa. Detalló la victoria contra Argentinos Juniors.
Analizó el triunfo Xeneize
Al minuto y medio estábamos perdiendo ante un rival muy duro, pero finalmente lo pudimos romper con dos pelotas paradas. Tuvimos otras ocasiones muy claras, la de (Walter) Erviti, la de (Santiago) Silva, alguna de (Darío) Cvitanich, pero fue un partido muy duro, ante un rival muy dinámico, que se movió mucho en el medio y por momentos nos quitó la pelota muy rápidamente.
En los primeros minutos nos sorprendieron con Oberman y Hernández ocupando bien los espacios, pero después pasamos a dominar y llegamos al empate sobre el final de la etapa.
Fue meritorio lo del rival que nos cortó los enlaces de juego, con dos volantes internos que corrieron mucho y defendieron muy bien. No nos dejaban acelerar y se hacía muy difícil quebrarlos.
A pesar de eso tuvimos las situaciones más claras, como la del mano a mano de Walter (Erviti), la del cabezazo de (Facundo) Roncaglia que pegó en el travesaño, la de Silva y los goles, no mucho más. Ellos tuvieron la jugada del gol y nada más, no hubo ninguna otra intervención forzada de (Agustín) Orion.
Habló de la mejoría en el segundo tiempo y que para él se pudo ganar por más
Un poco mejor la pelota y ya después del dos a uno, con espacios.
En el segundo tiempo fuimos muy superiores, ellos casi no nos llegaron y creo que debimos ganar por una diferencia mayor. Pero se ganó y eso no deja de ser importante.
Destacó al rival al que le ganó
Es un equipo complicado cuando juega de visitante y prueba de eso son los triunfos ante Lanús y Tigre.
Por último habló del resto físico y de todo lo que se viene
Estamos dosificando los esfuerzos, ya que jugamos miércoles y domingo, y la idea es sumar la mayor cantidad de puntos en la Libertadores y, si se puede, ganar el grupo.
