El volante había declarado ayer que «No tenía diálogo con el entrenador» y este le contestó de la peor forma: el cordobés no estará ni en el banco de suplentes del Xeneize en el partido de mañana contra San Martín de San Juan en La Bombonera.
Pablo Ledesma perdió su puesto por su bajo rendimiento, aunque el cordobés creé que tiene que ver con algo que justamente declaró ayer: «No tiene relación con el entrenador». Esas palabras le costaron más caras que su titularidad, ahora ni siquiera integra el banco de suplentes de Boca. ¿Cuánto tiene que ver en esta decisión la amistad de Riquelme con el volante? ¿Qué le dolió más a Falcioni, las palabras negando el vínculo con el jugador, o las palabras de admiración por el enganche?
El futuro no parece ser muy alentador para el volante derecho de Boca. Estas decisiones de un técnico suelen no tener retorno y el castigo termina siendo el olvido futbolístico para el jugador.
El jugador se equivocó en decir estas cosas públicamente, si bien no faltó el respeto, ni dijo mentiras, no era lo más conveniente para la situación. El entrenador está en todo su derecho para castigarlo, pero queda expuesto al demostrar que los jugadores en Boca no juegan por su nivel sino por cómo se llevan con él.

cris
30 septiembre, 2012 at 16:56
No se equivoco,se revelo.Quien saca a falcioni y angelici?