Gigante Romero: ¡Boca a la final de la Copa Libertadores!

Te contamos los detalles detrás de lo que fue otra actuación del único grande.

Boca es finalista de la Copa Libertadores tras eliminar por penales al Palmeiras en Brasil. Sergio Romero demostró que es un gigante al ser la gran figura de la cancha y el héroe de la tanda desde los doce pasos con el que el Xeneize dejó afuera a uno de los mejores equipos del continente del último lustro.

Con los mismos equipos de la ida en ambos lados, Boca tuvo un primer tiempo muy inteligente en el que limitó al Palmeiras a tiros lejanos y centros que no llegaron a nada. Salvo un disparo que contuvo en dos tiempos Chiquito Romero, el conjunto brasilero no tuvo argumentos para asustar de verdad al Xeneize.

Por el otro lado, Boca supo esperar el momento y a través de Miguel Merentiel, quien conoce a la perfección este lamentable campo de juego de césped sintético por haber jugado en Palmeiras, el equipo logró el 1-0. El uruguayo desbordó, sacó a pasear a Gustavo Gómez y asistió de manera perfecta a Cavani para que meta su primer tanto en la Libertadores sin nadie que lo pueda frenar. El Xeneize también tuvo otra con un disparo de Barco que Weverton sacó en dos tiempos.

En el complemento Palmeiras salió con dos cambios ofensivos y el ingreso de Endrick, su joya de 17 años que ya está vendido al Real Madrid por una millonada y que en junio viajará a Europa. Los brasileros salieron con otra actitud, empezaron a amenazar y Almirón realizó un cambio polémico, con la salida de Miguel Merentiel para el ingreso de Bruno Valdez.

Mientras que Barco disfrutaba, tiraba chiches y casi hace un gol olímpico en el que sorprendió al arquero del Palmeiras. El partido se rompió cuando el árbitro Matonte expulsó por doble amarilla a Marcos Rojo. El capitán de Boca estuvo bien sancionado por su segunda falta, pero la primera viene de una jugada en la que ni siquiera hizo falta por más que pareciera que fue fuerte contra Rony. Eso provocó que Almirón saque al Colo e ingrese a Valentini, poniendo al equipo en posición defensiva para aguantar el resultado.

Palmeiras logró el empate por un tiro lejano de Piquerez que se desvió y superó a un Chiquito que estaba muy tapado y que aún así casi la saca. Antes, el arquero tuvo tres tapadas tremendas y, después, tuvo una espectacular en tiempo extra frente a Rony, que sacó una chilena inesperada que Romero ahogó de manera sensacional.

La terna, muy localista en el complemento, amonestó mal a Fabra por una jugada que no fue falta y el colombiano fue reemplazado por Saracchi. Justo cuando Boca hacía esa variante iba a hacer otra con la entrada de Campuzano, pero de manera inexplicable hicieron que Palmeiras juegue rápido y dejaron al Xeneize sin ventana para hacer modificaciones.

En el final Boca aguantó, tuvo la pelota y Cavani estuvo cerca del segundo, pero llegó cayéndose a rematar un disparo al primer palo que tapó Weverton. Acción que llegó tras una buena jugada colectiva que maniobró Pol Fernández.

En la tanda de los penales la cosa no empezó bien, porque Cavani abrió el pie y el arquero de Palmeiras contuvo su disparo. Por suerte, el enorme Romero igualó la tanda al bloquear un poderoso remate de Veiga. Luego le tocó a Valdez, quien pateó al medio y puso en ventaja al equipo. Después, otra vez Chiquito se hizo enorme y se tiró a su derecha para sacarle el grito a Gustavo Gómez. Valentini anotó, también Kevin, Figal y los brasileros en su cuarto. Todo quedó en los pies de Pol Fernández, quien le rompió el arco a Weverton y dejó al azul y oro en la final.

Boca una vez llega a la final, lo hizo sufriendo la última media hora de un partido que se complicó por un mal cambio y una roja polémica. Pero el equipo fue mejor en la general, demostró competitividad y tener mucha jerarquía. Ahora, el 4 de noviembre, se vendrá el duelo decisivo contra el Fluminense en el Maracaná.

¡VAMOS BOCA, CARAJO!