Hace casi un año que Emmanuel Gigliotti llegó a Boca y hoy es el 9 titular del club. El delantero expresó sus ganas de ser campeón con el Xeneize.
En una entrevista con Clarín, el «Puma» habló de todo: hizo un balance del año, opinó sobre el «mundo Boca», la continuidad de Bianchi y Riquelme, entre otros temas.
Boca fue el mejor equipo de la temporada pasada junto a Vélez, pero no fue campeón. ¿Cuál es el balance que hacés?
En este club, si no conseguiste un título, el balance no es bueno. Pero quizá esos números te hacen dar cuenta de que las cosas no fueron tan horribles como nos querían hacer creer. En el principio nos costó y fue una lástima no agarrar antes la regularidad que encontramos en el final del torneo. Pero estamos en Boca y acá hay que ser campeones siempre.
La frase “al final no éramos tan horribles” también la mencionó Bianchi. ¿Creés que se los criticó demasiado?
En lo futbolístico no duelen tanto las críticas. Sí cuando se habla y se cuestiona la actitud, porque en ningún momento un jugador del plantel dejó de dar el ciento por ciento. En Boca, si no tenés actitud no podés ni pasar la puerta para entrar al club. Eso me molestó. Las otras críticas las tomo, las analizo y las uso para corregir cosas.
En el semestre se habló mucho de la continuidad del técnico y de Riquelme. ¿Eso afectó al grupo?
No. En el vestuario se escuchan esas cosas pero no se hablan. Sabemos lo que significa Carlos para el club y lo importante que es Román para nosotros y para la gente. Por eso se habla de ellos. Es lógico. Pero eso no influye en el rendimiento del equipo. Está en uno saber cómo absorber las presiones de jugar en Boca. En mi caso, trato de llevarlo de la mejor manera. Estoy muy feliz de estar en este club y por eso no le presto atención a todo el entorno.
¿Qué deben mejorar para lograr los objetivos en diciembre?
Hay que mantener lo del final del torneo pasado y hacerlo desde el inicio. En las últimas fechas no perdimos y jugamos bastante bien. Boca hizo 12 goles en los últimos cinco partidos y eso fue consecuencia de la cantidad de situaciones que se generaron. Eso le da confianza a los delanteros. Lo mismo pasa en la defensa, que al no recibir goles encuentra tranquilidad.
¿El juego de Boca te favorece?
Yo venía de jugar en Colón, donde se aprovechaba más el contraataque y no tanto la posesión. En mi cabeza estaba esperar atrás, salir rápido, con espacios, y sabía que todas las pelotas iban a ir para mí. En Boca es distinto, hay más defensores en el área rival, la mayoría te espera atrás y hay menos espacios, pero me adapté bien.
Llevás 16 goles en 29 partidos como titular. Es un buen promedio.
Es bueno, pero cuando lo grupal no se da, lo de uno pasa a un segundo plano. Las expectativas eran más altas y no se cumplieron. Yo tenía que hacer goles; me trajeron para eso. Hice varios pero no alcanzaron. Así que hay que hacer más porque quiero que mis goles nos den una vuelta olímpica.
Boca está buscando delanteros pero Bianchi te considera titular. ¿Eso te tranquiliza?
Yo no me siento intocable. En un club como éste, hay que demostrar todos los días. A mí en este año me tocó tener una buena racha y después no convertir por varias fechas, pero yo trabajo para ganarme el lugar. Tal vez en otros puestos influye mucho la semana de trabajo, pero los delanteros se ganan la titularidad haciendo goles los domingos. Y en cuanto a los refuerzos, es lógico. Estamos en el club más grande del país y es normal que se busquen incorporaciones. No me preocupa; yo siempre prefiero jugar al lado de los mejores.
Llevás un año en el club. ¿Cuánto te cambió la vida en este tiempo?
Boca te altera la vida en muchos aspectos. Pero yo estoy tranquilo y contento. Mi familia lo disfruta y por suerte siempre en el fútbol pude elegir dónde estar. Y hoy quiero estar en este lugar.
Se te ve muy cercano al hincha…
Me gusta poder sacarme una foto o firmarles una camiseta cuando se puede. Trato de devolverles algo. A veces hay mucha distancia entre el jugador y la gente. No siempre se puede y a mí me gusta hacerlo cuando nadie te ve. Ellos vienen y se quedan horas para poder verte. Es un modo de agradecerles.