Te contamos los detalles detrás de lo que fue otra victoria para el único grande.
Boca Juniors goleó por 3-0 a Huracán como visitante y se prendió en la lucha por el título de la Liga Profesional 2021. La victoria se logró gracias a los tantos de Agustín Almendra, Luis Vázquez y Marcos Rojo, que de penal gritó primera vez en el club. Este resultado dejó al equipo como tercero y se acerca a los puestos de clasificación a la Libertadores 2022.
La ausencia de Campuzano por sanción, y las de Cardona y Orsini por lesión, hizo que Battaglia apostara a Rolón, Molinas y Vázquez. El DT lo hizo con una especia de 433 en el que Aaron no se sintió muy cómodo, en especial en los primeros minutos, cuando ante la nula salida del volante central, y con Almendra teniendo que retrasarse para sacar la pelota, quedaba muy aislado y no lograba darle continuidad al equipo.
Huracán empezó mejor, presionando alto, generando muchos tiros de esquina en los que lastimó con la altura de sus centrales y el exceso de roce que permitió el árbitro Nicolás Lamolina. Además, Boca cometió varios errores no forzados con Izquierdoz y Rolón, quienes provocaron situaciones claras que de milagro, y por Rossi, no fueron gol del local.
Pese al pésimo arranque, Agustín Almendra empezó a levantar, a hacerse eje y, junto al cambio de banda de Molinas de la izquierda a la derecha, Boca empezó a acumular situaciones que hicieron figura a Marcos Díaz. Primero fue con un mano a mano de Vázquez, luego con un disparo entrando al área y con un tiro libre por parte de Aaron. El poder lastimar mejoró al equipo, que cambió la dinámica y empezó a hacerse líder del juego.
Almendra, como no podía ser de otra manera y siguiendo la línea de la fecha pasada ante Colón, recibió un pase atrás de Vázquez y sacó un disparo fuertísimo y cruzado que Díaz no pudo parar. El pibe marcó un golazo para terminar de confirmar la mejora de un Boca que siguió lastimando tras esta apertura del marcador.
La polémica llegó sobre el cierre de la primera etapa, cuando Nicolás Lamolina ni sus asistentes cobraron una clara falta intencionada de Merolla sobre Molinas, cuando el pibe se metía solo en el área y de la cual salió una contra para Huracán que Rossi tuvo que enviar al córner al límite. Eso hizo estallar a Battaglia, que como todos, no podía creer la infracción que no sancionó el juez.
En el complemento de nuevo Huracán agarró dormido a un Boca que no tuvo una gran actuación de sus centrales, especialmente en Izquierdoz, que acumula tres juegos seguidos lejos de su forma habitual. El equipo perdió la pelota, el 433 con Molinas por afuera no funcionaba y Almendra parecía menos participativo que en la primera parte.
Battaglia mandó a llamar a Briasco, pero justo antes que ingrese, Almendra presionó alto, incomodó a Quilez y lo obligó a tirar un pase atrás muy forzado que Vázquez anticipó y, con Díaz a mitad de camino, cambió por gol para poner el 2-0 con el que llegó la calma.
Minutos después vino otro penal forzado por Weigandt que Marcos Rojo cruzó para anotar su primer tanto en el club y el 3-0 con el que se cerró una goleada algo excesiva por el desarrollo, pero que le sirve a Boca para seguir construyendo y confirmar el enorme potencial que tiene.