El bostero conquistó su segundo título de Grand Slam tras vencer al francés Peifer en tres sets.
Gustavo Fernández se impuso en la final del Abierto de Australia ante el francés Nicolás Peifer por 3-6, 6-2, 6-0 y se coronó campeón del primer Grand Slam del año en tenis adaptado. El argentino, número cuatro del mundo del ranking ITF, fue de menos a más en el encuentro decisivo y termino llevándose la victoria con solvencia para alcanzar el segundo major de su carrera. En el año 2016 ya se había consagrado en el mítico abierto francés en Roland Garros.
El tenista nacido hace 23 años en Río Tercero, Córdoba es un confeso hincha de Boca Juniors, hijo del basquetbolista y miembro histórico del seleccionado argentino Gustavo Fernández. Seguramente, este sea el mejor momento de la carrera de «Lobito», quien el día viernes alcanzó el sub-campeonato en dobles tras caer en la final junto a su compañero Alfie Hewett por 6-3, 3-6, 10-3 frente a la pareja conformada por el actual número uno del mundo, Gordon Reid y Joachim Gerrard.
Con este nuevo título, Fernández, volvió a alcanzar el tercer escalafón del ranking mundial, su mejor posición histórica y arranca el año con las mejores expectativas. Ojalá sea un presagio de lo que vendrá para todos los hinchas del Xeneize.