El lateral derecho de Boca vivió unas horas muy complicadas por su tema contractual, pasó de no viajar con el plantel y perderse la final, a poder acompañar a sus compañeros y quizás ocupar la banda derecha.
Facundo Roncaglia es un jugador que surgió de las inferiores del club y que supo brillar en Boca jugando en distintos puestos de la defensa. Ese buen momento le provocó un pase al fútbol europeo, allí se desempeño en el Espanyol del Barcelona junto a Forlín y Jesús Datolo. Volvió al país y Boca prefirió cederlo a Estudiantes de La Plata, luego de una temporada en el Pincha finalmente retornó a su club por pedido de Falcioni.
En el campeonato pasado fue uno de los mejores del equipo e incluso se habló de Selección Argentina para él. Lo que pocos sabían es que le quedaba un año de contrato, que la dirigencia que presidía Ameal, como la que continuó con Daniel Angelici, no se movieron de forma correcta para renovarle al defensor. Otro detalle es que su vínculo es el mismo que firmó por primera vez al convertirse en profesional, ganando una suma de 5.000 pesos por mes, un número que no es acorde a un club como Boca Juniors y a un titular de este.
¿Por qué habrían de renovarle? Más allá del respeto hacia un jugador nacido en el club que por rendimiento merecía un mejor contrato y extender su vínculo en la institución. Para poder tener un rédito económico si se lo vendía; Roncaglia es joven, estaba siendo seguido por distintos clubes de Europa, con esta lentitud para negociar sólo se perjudicó el club en la futura recaudación de un pase.
Así fue que el lateral jugó más de 30 partidos en este semestre, anotando goles importantes como en la ida de la final, y siendo una pieza clave. Ahí sí actuó con coherencia la dirigencia, no cortándole al jugador la posibilidad de jugar pese a estar por quedar libre. Al cumplirse el 30 de junio Roncaglia ya no perteneció más a Boca Juniors, pero firmó la misma prórroga que Sosa, Schiavi y Cvitanich para poder estar presente en el partido de vuelta en Brasil. Lo único que reclamó fue una póliza que lo cubra ante una posible lesión porque él tiene apalabrado un contrato con la Fiorentina de Italia.
Al ir a firmar se encontraron que el seguro lo cubría por fallecimiento y por un accidente grave, en ningún lado especificaba un caso de lesión que era lo que le preocupaba al jugador. Fue por eso que su representante Curti dijo que no iban a firmar, inmediatamente Roncaglia quedó afuera de la concentración y no iba a viajar con sus compañeros porque Angelici no lo permitía.
Ahí fue que apareció Riquelme para hablar con ambas partes y se llegó al acuerdo para que finalmente a la madrugada de hoy el lateral pudiera acompañar al plantel. Por ahora no jugaría, y sólo viajó para acompañar a sus compañeros al igual que Colazo, Benavídez y los otros muchachos que conforman el equipo, pero que no están en la lista. Hoy habría una reunión que quizás podría terminar de solucionar el tema, aunque la realidad es que si se jugase ahora el cuatro sería Franco Sosa.
¿Qué pesa más una final o el contrato con el equipo europeo? ¿Cuánto pesa el maltrato que siente el jugador por parte de la dirigencia al no intentar nunca, con firmeza, renovarle su vínculo mientras le pagaban un sueldo no acorde a un jugador profesional de Boca Juniors? Lo cierto es que este acto desprolijo debió ser evitado, no es momento para estas situaciones. Lo único que importa es estar ante una nueva final de Libertadores, el gran momento del equipo no merece ser tapado por estos acontecimientos.
