Las claves: Banfield – Boca Juniors

Como siempre, Diario Xeneize te muestra los puntos a tener en cuenta que pueden definir o desequilibrar el partido.

La vuelta del 8: Pablo Ledesma es un jugador fundamental para Boca. No sólo aporta sacrificio para hacer el ida y vuelta, también se destaca por llegar al arco y convertir goles. La evolución que logró en Europa se notan, pero además se sienten en su ausencia. Rivero siempre deja todo, eso no se puede negar, pero no logra tener la trascendencia que el ex – Catania en los desarrollos de los partidos.  Para este partido ante Banfield, y todo lo que resta, es una gran noticia la vuelta de Ledesma.

Desesperada urgencia: Banfield atraviesa un momento muy duro. Inició esta temporada sabiendo que debía sumar para evitar en la siguiente sufrir con el descenso, pero su floja realidad lo hace enfrentarse ante la áspera realidad, esta fecha puede quedar en promoción, y la venidera campaña lo encontrará casi condenado a realizar un torneo de excepción para seguir en Primera. El Taladro lucha por no caer en el presente, y si se salva, que el milagro del futuro no sea tan imposible. Así enfrentará a Boca, se juega la vida.

Momento de demostrar: Sebastián Sosa y Sánchez Miño serán los únicos jugadores no considerados titulares que iniciarán el partido. Los dos han destacado sus cualidades, remarcando su capacidad de ser jugadores dignos de vestir la camiseta azul y oro. Hoy jugarán una de las primeras finales que tiene el equipo, tendrán la oportunidad en un partido tan decisivo de dar señales de caracter, de comenzar a escribir en bronce su historia.

Espacios psicológicos: la necesidad del local por triunfar, y del Xeneize por lograr una victoria que lo acerque al título, pueden hacer que el encuentro sea muy abierto, que los equipos busquen el arco de forma desesperada dejando espacios para que el otro lastime. Será muy importante mantener la mente tranquila, no apresurarse, jugar con inteligencia y la mente del rival.

Dupla desconectada: Silva y Cvitanich fueron los dos refuerzos más rutilantes que tuvo el ataque de Boca en el último año. Cada uno de ellos llegó en un semestre distinto, ambos trajeron esperanzas de ver una delantera con poder de fuego y gran desequilibrio. Si bien los dos han validado su jerarquía y estar aptos para jugar en el club, como dupla de ataque no han rendido como se los esperaba. Los dos tienden al choque, a debilitar al defensor, jugando de espaldas y no picando al vacio para abrir la defensa. Así es más difícil que Riquelme los asista, cuesta más tener situaciones de gol. Hoy (como duo) están un escalón por debajo del que conforman Blandi y Mouche, pero Cvitanich reconoció en una entrevista que son conscientes de que deben jugar más y no buscar tanto el roce, tienen con qué, esperemos ver una cara más técnica de estos dos grandes puntas que tiene Boca.

Viejos conocidos: Falcioni, Silva, Erviti y Cvitanich vuelven a un estadio, y ante un público, que conocen a la perfección. Todos ellos son ídolos de Banfield. Cada uno con su mérito, su historia, pero cada uno ha tenido logros que han hecho que ingresaran al corazón de los hinchas del Taladro. Pese a esto, algunos de los fanáticos del equipo del sur, no están en la mejor de las relaciones con estos jugadores. Muchos no perdonan su paso a Boca, y además tampoco ayuda las declaraciones polémicas del presidente de Banfield, Portell sobre ellos ¿Cómo jugará en cada uno estos protagonistas volver a su segunda casa y en la situación complicada de la institución?