Como siempre, Diario Xeneize te muestra los puntos a tener en cuenta que pueden definir o desequilibrar el partido que juega hoy el conjunto azul y oro.
Decisión ideológica: Rodolfo Arruabarrena vuelve a cambiar el esquema y a los jugadores para intentar batir a un duro Belgrano. Los argumentos del técnico para incluir a Bentancur pasan por su capacidad de tener la pelota y generar pausa, algo que difiera con el cambio de ritmo y velocidad de Palacios. Claro, el tucumano estaba encendido frente a la red, ¿se lo extrañará?
Ilusión: la presencia de Carlos Tevez enciende la llama de la esperanza. El Apache tiene por habilidad, personalidad e inteligencia la capacidad de ayudar a Boca a ganar en un sola jugada. El ancho de espadas del Xeneize.
Riesgo: Belgrano es un adversario de peso para Boca, lo demuestra en la tabla de posiciones y en la cancha, donde ha logrado enormes rendimientos. La localía es otro factor que potencia sus virtudes, por conocimiento del terreno de juego y lo incómodo que se sienten los que vistan su estadio.
Arriba: uno de los déficit más grandes que tiene Boca es la pelota parada, tanto a favor como en contra. Quilmes desnudó las falencias en cada centro que cayó al área, aprovechándose de que Orion no suele salir a cortar estos envíos. En ataque también hay fallas, con envíos que quedan cortos o sin ensayar jugadas que sorprendan al rival. Un tema a mejorar y que se sostiene en el tiempo durante todo el ciclo Arruabarrena.
Deuda: los laterales de Boca deberán suplir la carencia de juego externo que tienen todos los volantes que pondrá Arruabarrena en cancha. De ellos dependerá todo el desborde y la sorpresa que pueda tener el Xeneize en este duelo clave contra Belgrano.