Como siempre, Diario Xeneize te muestra los puntos a tener en cuenta que pueden definir o desequilibrar el partido.
La última oportunidad: luego de que Falcioni separase del plantel a Pablo Ledesma por las declaraciones de éste en las que confirmaba el poco diálogo entre ambos. El técnico lo perdonó y hasta le dará la titularidad en Córdoba, el volante atraviesa así la prueba más importante en mucho tiempo, de jugar mal quedará muy expuesto y sin posibilidad alguna de reclamo. Es el momento de mostrar su temple de acero y volver a brillar.
Un costado para observar: la lesión a último momento de Clemente Rodríguez abrió la posibilidad de ver a Sánchez Miño y Nicolás Colazo conviviendo por la banda izquierda durante 90 minutos. Los dos juveniles del club han disputado algunos minutos juntos, pero nunca con tanto tiempo para convivir en un partido. Al jugar con doble nueve, ellos pueden aportar una buena variante para desnivelar por la banda y enviar centros.
Paridad latente: en los últimos partidos entre Boca y Belgrano, el resultado final terminó en empate. El antecedente es una muestra del juego que tienen estos dos clubes, y sobre todo, cómo el Pirata cordobés le juega a los equipos grandes cerrándole todos los espacios y utilizando un medio campo batallador. La igualdad no le sirve al Xeneize, es hora de volver a sumar de a tres.
Maximizar las oportunidades: el pasado, la táctica que pondrá Zielinski en el campo de juego y las características de los jugadores de Belgrano pronostican un partido cerrado. Es por eso que Boca tendrá que elevar su nivel de eficacia frente a Olave y concretar cada oportunidad de gol que se produzca.
El jugador a tener en cuenta: Lucas Melano es un delantero joven y prometedor que debutó en Belgrano el torneo pasado. Sus cualidades lo convirtieron en un fijo para Zielinski pese a su poca experiencia. Rápido, habilidoso, seguramente buscará atacar la espalda de Albín y jugar contra Schiavi estando en carrera y no estático.
