Como siempre, Diario Xeneize te muestra los puntos a tener en cuenta que pueden definir o desequilibrar el partido que juega hoy el conjunto azul y oro.
Ataque medido: Boca Juniors saldrá a buscar la semifinal de la Copa Argentina desde el inicio del encuentro, pero deberá hacerlo con la noción de que un error puede costarle caro en un duelo de eliminación directa y que, en caso de igualdad, todo se llevará a la lotería de los penales. Posesión, paciencia y contundencia, las claves para que el Xeneize pueda lograr un pase tranquilo.
Ilusión inagotable: Carlos Tevez pidió jugar aún con su cansancio acumulado tras un año y medio sin vacaciones y en el que sumó una gran carga de minutos en cancha. El delantero sabe que Boca se juega dos títulos en estos partidos, como que también que con él en cancha crecen las posibilidades del equipo en lograrlo. El Apache deja todo y se expone por el bien del conjunto.
Desequilibrio: Rius e Isnaldo son las cartas principales que tiene Defensa y Justicia en la ofensiva de su equipo. El técnico Holan sabe que en ellos se encuentran sus mejores armas, pero su estilo igualmente apunta a que sea el equipo quien genere las situaciones en el arco rival más allá del buen nivel de alguno de los componentes del once que él elija. Igualmente, los laterales de Boca deberán estar atentos a estos dos futbolistas del Halcón de Varela.
Cuidado: Boca a lo largo del ciclo de Arruabarrena ha demostrado sufrir mucho los centros cruazados al área. Esto tiene que ver con la falencia en la calidad de la marca de los laterales, tanto para evitar el desborde o los cierres, como también en las fallas de Orion en no cortar algunos centros fáciles de tomar por su excesiva persistencia en la línea del arco. Claro, el Vasco también es responsable, principalmente por no saber cómo impedir que lastimen al equipo por esta via, pero también por la falta de efectividad a la hora de aprovechar la pelota parada.
Decisiones: Rodolfo Arruabarrena persiste en su ya tradicional decisión de rotar. Si bien algunos de los cambios son por obligación o regresos, el técnico opta por no poner a Palacios pese a su nivel y capacidad de anotar. La visión – acertada o no – del Vasco puede terminar siendo determinante para Boca en su continuidad en la Copa Argentina.
