Una derrota que duele, no por la importancia del torneo, sino por la actitud del equipo ante una final; Boca nunca logró estar a la altura del partido. Arsenal fue muy superior y ganó justamente el trofeo por penales.
Falcioni repitió el planteo de Paredes tirado a la izquierda, con Erviti de doble cinco y un lateral como Albín que sufre la marca. Arsenal salió a jugar el partido con una actitud digna de un equipo que quiere ser campeón y con un plan estratégico diseñado para vulnerar los defectos de Boca.
Mucha presión. Cada jugador Xeneize que tocaba la pelota era presionado por dos o tres jugadores de Arsenal provocando la rápida recuperación para los dirigidos por Gustavo Alfaro. Pero el plan no terminaba ahí, cuando el conjunto de Sarandí tenía la pelota jugaba de forma veloz a las espaldas de los laterales de Boca.
Carbonero fue una pesadilla para el uruguayo Albín. El colombiano tuvo dos disparos en el poste en la primera parte que hicieron temblar el arco de Ustari. Además, Aguirre provocó varias respuestas del arquero Xeneize.
Lo de Boca fue pobre e indigno de la historia del club. Lo más rescatable fue la tarea de Burdisso, la seguridad de Ustari y ciertos destellos – muy pocos- de Paredes. El esquema falló en la contención haciendo que el equipo tenga poco la pelota. Y cuando la recuperaba, en general se apostaba a pelotazos intrascendentes. Faltó brillo, ideas y actitud.
Los penales terminaron siendo un premio para un Boca que nunca hizo nada para ganar la Copa. Ahí apareció Ustari para dar esperanza con el primer penal que atajó (a Caffa). Pero inmediatamente Caruzzo y Paredes erraron y todo fue cuesta arriba. Ahí apareció nuevamente el arquero para taparle a Carbonero e igualar la serie. Fueron a definición de un disparo por equipo y Campestrini terminó siendo el héroe al atajarle a Colazo el definitivo remate. Los pibes fallaron, pero lo intentaron ante otros compañeros que se ocultaron y no tuvieron la determinación de hacerse cargo del calor que provoca la presión dejando que los chicos se incineren.
Arsenal fue campeón desde el minuto 0 hasta el último penal. Boca decepcionó a una provincia de Catamarca que se entregó a la pasión para alentar al equipo. Poco fútbol y nada de hambre de gloria. Se acabó un ciclo.
cris
8 noviembre, 2012 at 18:02
Y l que pago la gente !!!!!el peor partido de la historia ?