Te contamos los detalles detrás de lo que fue otro gran triunfo del único grande.
Boca Juniors superó a River por 3-2, mantuvo la histórica paternidad y se metió en la semifinal de la Copa de la Liga 2024. El Xeneize arrancó otro partido en desventaja, pero a través de fútbol y personalidad lo dio vuelta, fue mejor y consiguió un pase importante.
Diego Martínez arrancó el partido con un 4312 como esquema, con Zenón de enganche y Pol Fernández por izquierda. Si bien de entrada el Xeneize marcó su postura al manejar el partido desde la posesión, esa táctica favoreció a River para hacer su juego: salir de contra con transición rápida. Fue así que Nacho Fernández encontró a Etchverry, el pibe tuvo un control muy largo que se vio favorecido de un Rojo que retrocedió mal y justo giró la cabeza, lo que le permitió al futbolista volver a tener contacto con la pelota y asistir a Borja para el 0-1.
Una vez más Boca arrancó abajo un clásico y, en vez de caerse, el equipo reaccionó y a través del buen juego dio vuelta el desarrollo. Martínez también estuvo muy bien, porque cambió el rombo a una línea horizontal, puso a Zenón por izquierda, a Pol de cinco de marca y le dio libertad a Equi para que pueda salir a romper y jugar. Con esa variante el equipo dejó de sufrir las transiciones, minimizó a un River que sólo tiraba pelotazos buscando a sus puntas, y le robó la pelota.
Boca tuvo premio a su dominio y lo hizo en el momento preciso. En la última jugada de la primera parte, Advincula armó un jugadón por derecha, se le fue en velocidad a Aliendro y tiró un centro atrás preciso que Merentiel transformó en gol. La Bestia metió festejo de metralleta a lo Batistuta, lo gritó con el alma y se besó en escudo en su primer tanto en un Superclásico.
En el arranque del complemento siguió la misma lógica que la primera, pero una vez más River encontró otra vez la ventaja en un gol lleno de azar y por medio de Lema en contra. Afortunadamente, el VAR arregló el horror del línea y confirmó que Chiquito Romero la sacó antes de que entre la pelota. Además, se vio que Colidio hacía jugada peligrosa sobre Pol Fernández, por lo que había dos vías directa para anularlo.
Tras superar esa situación Boca siguió atacando, se llevó por delante a River y logró la ventaja. Fue tras un error de Herera en el despeje en la que Zenón bajó bárbaro la pelota con derecha y puso un centro bárbaro de izquierda que Cavani transformó en el 2-1 con un gran cabezazo. Edinson marcó su noveno gol en nueve partidos y sumó a los de Núñez como otras de sus víctimas, tras marcarle a Racing y San Lorenzo en este torneo.
Boca no aflojó y, en una gran contra que armó Merentiel, tocó para Cavani que – con un control orientado genial – se sacó de encima a Díaz y tuvo un pie a mano con Armani. El arquero ganó el duelo porque la pelota se le abrió un poco al 10, pero en el rebote, La Bestia llegó desde atrás y puso el 3-1 con el que se desató la locura.
A partir de ahí River buscó con muchas variantes ofensivas y Martínez cuidó piernas. El técnico puso a Benedetto por un amonestado Cavani, a Langoni por Merentiel, Figal por Saralegui pasando a Advincula de volante y a Campuzano por Pol Fernández.
El partido era tranquilo pese al empuje de River y el de Falcón Pérez, que perdonó un par de rojas a Villagra, Colidio y Solari. El árbitro empezó a darles múltiples faltas cerca del área y, tras no cobrar una clara infracción sobre Romero que Rojo terminó trabando de gran manera, vino una segunda jugada que culminó con el descuento de Díaz. El tanto de los de Núñez llegó cuando se cumplieron los siete minutos de adición.
Tercer mano a mano consecutivo del Xeneize en el que elimina a River, todos desde que Riquelme volvió al club como dirigente. Hoy Boca fue superior, mereció ganar por más de lo que ganó, pasó por arriba tácticamente a Demichellis, tuvo buen fútbol y se metió con justicia en la semifinal contra Estudiantes.
Sergio
21 abril, 2024 at 20:39
Como lloran los ladriBer estan buscando un satelite que les de una imagen que la pelota entro.
Los medios progallinas ya no saben que inventar para seguir chupandole el orto, le buscan cualquier escusa para no reconocer la victoria del ÚNICO GRANDE !!!
Quisas se le viene la noche al ladriBer