Otra dolorosa noticia en medio de una de las noches más negras en la historia de Boca.
En el segundo tiempo del alargue, y cuando Boca ya caía 2-1 frente a River, Fernando Gago se desplomó en la puerta del área de Boca cuando estaba a punto de controlar la pelota. La reacción del capitán fue instantánea: salió caminando de la cancha y dejó al equipo con 9 jugadores.
Luego del partido, se confirmó lo peor: «Pintita» se rompió el tendón de Aquiles de su pierna derecha. Es la tercera vez que el número 5 de Boca sufre la misma lesión, y en todas ellas fue frente a River: en 2015 y 2016 sufrió la rotura en su pierna izquierda, y esta vez fue en la pierna derecha.
Ahora, habrá que ver qué decisión toma Gago, recordando que el fantasma del retiro ya se había instalado en su mente luego de su segunda rotura, en mayo de 2016. Además, es la cuarta lesión dura que suma en los últimos 4 años: a las tres del tendón, se le suma la rotura de los ligamentos cruzados que lo marginó 7 meses de las canchas en octubre de 2017.
Desde aquí enviamos fuerzas para Fernando, y le deseamos una pronta recuperación.
jv
9 diciembre, 2018 at 21:08
no jodamos todos sabiamos q se iva a lesionar el unico pelotudo q no sabia era el burro de guillermo…era mas cantada la lesion de gago que la amarilla de pablo perez…este no tiene q jugar mas…que se vaya junto con guillermo y el gordo mafioso de angelici
eduardo
9 diciembre, 2018 at 21:19
NO DEBIO JUGAR ERA UN PARTIDO FUERA DE SUS POSIBILIDADES FISICAS, UNICO RESPONSANLE VALDECANTOS Y GUILLERMO,
TAMPOCO ESTABA A LA ALTURA WANCHOPE, EN FIN UN FIN DE CICLO ANUNCIADO
Pablo A.
9 diciembre, 2018 at 23:34
Todo mal. Pésimo estado físico de varios para jugar una final. Cuerpo Técnico inexistente, preparador físico viejo. Dirigencia corrupta, que perdió este partido mucho antes en los escritorios donde nunca tuvo peso. En los últimos 4 años perdimos todo el prestigio ganado en la otra década. Durísima tarea volver a empezar de cero, pero Boca se olvidó de sus raíces hace rato. Tenemos que volver a jugar con el corazón cada partido. Hoy solo Nandez tiene nuestro adn. El resto son jugadores mercenarios que les da lo mismo jugar en Boca o en cualquier otro club. Solo Dios sabe cuánto tiempo nos va a llevar sanar esta herida de muerte.