Un nuevo día de entrenamiento para lo que se viene se llevó a cabo por Boca Juniors. El Virrey sigue bien de cerca la preparación de un plantel que sigue sin refuerzos.
Otro doble turno se llevó a cabo este martes en la pretemporada rigurosa que está teniendo Boca Juniors. Temprano el plantel se dirigió al predio de Casa Amarilla para realizar ejercicios físicos y hacer una ronda de gimnasio. Pese a una neblina que dificultó en parte la visibilidad, el plantel entrenó con normalidad.
Luego de un almuerzo en la concentración que tuvo como máxima atracción el triunfo de la Argentina, los jugadores regresaron a las canchas del Pedro Pompillo para disputar una práctica informal de fútbol. Ahí Carlos Bianchi dividió en dos equipos a los jugadores para empezar a hacerlos ganar ritmo con la pelota. Por un lado – sin pecheras – estuvieron: D’Angelo; Grana, Díaz, Forlín e Insúa; Cristaldo, Erbes y Colazo; Acosta; Martínez y Gigliotti. Mientras que del otro lado estuvieron – con pecheras – se pararon: Vicentini; Marín, Magallán, Burdisso y Zárate; Escalante, Pérez, Romero; Palacios, Dalla Costa y Calleri. En el ensayo se ausentó Emanuel Trípodi y Federico Bravo, quienes trabajaron en diferenciado por unas pequeñas molestias.
Este martes fue el primer día en el que oficialmente Boca Juniors entrenó con Juan Román Riquelme sin pertenecer más al club. El enganche no tuvo una respuesta digna de la dirigencia y ya no tiene un contrato que lo una al club. A esta situación se le suma la de la falta de refuerzos, algo que preocupa mucho a Carlos Bianchi pensando en el futuro.
