El Burrito Rivero la sigue peleando. Sufrió una arritmia cardíaca benigna y cuenta lo difícil que se le hizo. Ahora, está todo bien y espera que en estos días le den el alta para correr. Con optimismo, avisa: «Voy a tratar de hacer la pretemporada a la par de mis compañeros».
Diego Rivero sufrió una arritmia en el corazón que lo dejó fuera de las canchas y sin poder realizar actividad física. Su insuficiencia se la detectaron en el entretiempo del partido de la Reserva frente a Lanús, cuando le bajó la presión.
El jugador lo recordó: «Había terminado el primer tiempo, estábamos en el vestuario y el técnico empezó hablar. Pasaban los minutos y yo empecé a transpirar y transpirar, me sentía mal pero aguanté hasta que termine la charla. No se me pasó, me chequearon la presión y Pablo Ortega Gallo me tomó el pulso y, enseguida, con los aparatos espectaculares que hay en el club, me saltó que tenía un pequeño aleteo. A los 10 minutos, estaba en el Mitre por si había que revertirlo. Por suerte, llegué y se había pasado. Desde ahí, me tuve que hacer estudios y se encontraron arritmias y fibrilaciones pero ya están intervenidas y está todo bien, estoy esperando los últimos controles y que me den el alta para poder correr».
En lo que va del año, sufrió dos desgarros y sólo jugó cuatro minutos, en el choque contra Barcelona de Guayaquil. Su problema cardíaco se lo detectaron el 7 de abril y ya suma más de 40 días inactivos. Cuando le den el alta médica, el Burrito podrá correr pero sin tener contactos físicos y deberá esperar unos meses para jugar al fútbol. «Hace un montón que no hago nada, -reflejó-, el semestre pasado tampoco me tocó jugar mucho. La pretemporada no la pude completar, vengo de dos lesiones. no es un semestre favorable. Estoy desesperado, venir todos los días al club, ver a tus compañeros. Quiero estar, poder apoyar. El fútbol es mi pasión, es lo que me gusta hacer, lo que me divierte».
El volante le agradeció a su familia, a sus compañeros porque «la mente de uno juega y todos me decían que esté tranquilo». También, resaltó el accionar del club, los médicos lo controlaron y le realizaron todos los estudios correspondientes al caso. «Estoy agradecido de que me haya pasado aquí porque Boca está más arriba de todo y está en todo, tiene las herramientas».
¿Cómo siguen sus días? «Estoy esperando que me digan que puedo correr para poder encarar la pretemporada, trataré de hacerla a la par, aunque, no voy a poder hacer fútbol por dos meses por la medicación. Correr y hacer trabajos con el plantel ya me deja contento».
Texto: Prensa Boca Juniors
cristina sikos
19 junio, 2013 at 18:09
Mi pregunta al autor de la nota : que considera una arritmia benigna ???