Existen posibilidades de que se vuelva a postergar el Superclásico en La Bombonera. El poder se debate sin pensar en la gente.
La CONMEBOL oficializó apenas fue suspendido el partido de ida de la final de Copa Libertadores que el mismo se disputaría este domingo a las 16. Ya pasadas varias horas aún no hay certeza sobre si eso efectivamente será así, ya que recién mañana a las 11.00 se confirmará si se juega o no.
La excusa de la nueva postergación tendría que ver con lo climático, algo que parece no afectar a la fecha de la Superliga que se confirmó que se disputará con normalidad. ¿Entonces? Todo indicaría que la CONMEBOL, por pedido de River Plate, plantearía pasar el encuentro al próximo sábado, algo que le permitiría a los de Núñez recuperar varios lesionados. Hay que recordar que el pronóstico del tiempo también marca que el siguiente fin de semana habrá lluvia.
Más allá de las disputas de poder, o la necesidad de la CONMEBOL por sostener los partidos el fin de semana para vender el encuentro a la televisión europea, lo que nadie está cuidando es al socio de Boca Juniors, quienes son las verdaderas víctimas de esta incertidumbre. Los hinchas estuvieron horas bajo la lluvia sin respuesta, incluso hubo cuatro muertos por un accidente a causa del clima. Muchos de los presente dejaron temas personales de lado e incluso cambiaron de horario en su trabajo, otros viajaron desde el interior o el exterior del país; ellos padecen esta espera, teniendo que hacer malabares para quedarse un día más y así ver si efectivamente el encuentro se juega.
El poder juega un partido de ajedrez para aumentar sus beneficios mientras que Daniel Angelici mira de costado sin involucrarse, como cuando cambiaron la fecha original para estas finales; en el medio los socios siguen padeciendo una situación que no merecen y que parece que los seguirá teniendo como víctimas.
