Se presenta Mauro Navas, DT de la Séptima. Su estilo menottista, la importancia de la lectura, la formación y el rol docente: “Somos como el profe de matemáticas”.
Se define como menottista. Dice que Cuba es el último refugio cultural del mundo. Asegura que un DT de Inferiores es tan importante como el profesor de matemáticas o de lengua. Mauro Navas, flamante entrenador de la Séptima de Boca, a solas con Olé . Una charla de fútbol y algo más…
-Estuviste en la Primera de Chacarita y ahora apareciste en Boca, ¿cómo llegaste al club?
-De la experiencia de Chaca (un triunfo y cuatro caídas en el Clausura 2010) agradezco la posibilidad. A veces uno aprende más de las derrotas que de las victorias. Después de eso no volví a dirigir y Coqui (Raffo, coordinador de Inferiores) me invitó a participar de este proyecto porque miré todos los entrenamientos y la metodología del Barsa, que es lo más cercano a mí. Más allá de que nunca trabajé con chicos, me interesó la posibilidad de ejercer en el fútbol desde otro lugar.
-Dirigís a chicos de 15 y 16 años, ¿cómo es el trabajo diario?
-En primer lugar somos docentes. O sea que tenemos la misma importancia que puede tener un profesor de matemáticas o de lengua. Más allá de enseñar a jugar, tenemos que enseñar normas a respetar. Que el fútbol sea un vehículo para ser mejores personas. Estamos encima de los chicos para que no falten a la escuela. Y tratamos de inculcarles la importancia de la lectura. El futbolista es un ser humano que tiene que desarrollar el intelecto.
-¿Van a intentar copiar la filosofía de trabajo del Barcelona?
-A mí me encanta el Barcelona. Cuando uno se quiere parecer a alguien, se tiene que copiar de los grandes. Boca está en condiciones de hacer esta idea, puliendo algunas cosas y sabiendo que el futbolista argentino tiene otras cosas. Esta filosofía ayuda a comprender mejor el juego y a formar un equipo que respete una idea madre para las Inferiores: jugar bien.
-¿Te identificás como menottista?
-Sí, soy amigo de Menotti y de Cappa desde hace tiempo. Nunca los tuve como entrenadores, pero son dos maestros. Me gusta ese juego y me encanta ver a los chicos jugar de esa forma. Más allá de que pueda existir otra, que la respeto, a mi me encanta ésta. Gracias a Dios hoy tenemos un gran exponente que es el Barsa y ahí está el refugio para alimentarse todos los días. Es un manantial de conceptos.
-¿Podés explicar qué significa “esta forma”?
-Es muy clara: tratamos de salir jugando desde el fondo, respetando el ancho del campo, poniendo mucha gente en ataque, haciendo eje en la posesión del balón. Y apuntamos a que la preparación física esté siempre al servicio de la preparación futbolística. Coincido con el Checho Batista. Menos pesas y más pelotas.
-¿Y esta idea choca con la historia de Boca de meter y raspar?
-No, para nada. Al contrario, bienvenido sea ese espíritu combativo cuando no se tiene la pelota.
-¿En Inferiores importa el resultado?
-Es una tarea formativa en la cual la competencia la entendería como una posibildiad de crecimiento para el chico. Ganar por ganar no sirve de nada, si no que la competencia es la culminación de un trabajo en el cual el chico trata de implementar todo lo que se hizo en la semana. Obvio que Boca, por su historia, tiene que ganar las Inferiores, pero antes hay muchos otros objetivos.
-¿Se puede soñar con sacar a algún Riquelme?
-Después de Messi, es el que mejor nos representa, es un resumen genético de nuestro fútbol. La idea es buscar jugadores talentosos, con habilidad, sin desprenderse del sacrificio, que también vale. Román es un ejemplo muy fuerte. Y obvio que sería un sueño algún día poder sacar un jugador como él.
Fuente: Olé