La planilla entregada por Juan Pablo Pompei al finalizar el encuentro confirmó que el mediocampista de Boca no vio la tarjeta amarilla y de esta manera podría jugar la siguiente fecha.
La curiosa jugada se dio en el minuto 80 y lleno de desconcierto al banco de Boca y a los asistentes a la Bombonera. En primer lugar, el árbitro pitó un foul inexistente de Pablo Pérez, el mediocampista protesto airadamente mientras se dirigía lentamente a la línea lateral para salir del campo ya que Barrios ingresaba en su lugar. En ese momento, Pompei sacudió la tarjeta amarilla en un gesto confuso.
Ya en el vestuario de las autoridades, Pompei fue consultado por la prensa y aseguró que el volante ex-Newells no había sido apercibido. El gesto no era más que un ademan enseñándole a Perez que debía irse del campo porque sería sustituido. El error del arbitro y la confusión se daba porque con esa misma mano sostenía la tarjeta donde anotaba la modificación.
De esta manera se confirma la noticia que Pablo Perez no fue amonestado, y por lo tanto, no sumó su quinta amarilla en el torneo y estará disponible para visitar a Velez.
