El delantero de Boca aprovechó los pocos minutos que tuvo pero no pudo evitar una nueva derrota del combinado nacional.
La selección Argentina volvió a fallar en el Mundial Sub-20. Esta mañana los chicos cayeron por 2-1 contra el local Corea del Sur y quedaron muy complicados para avanzar de fase.
Claudio Úbeda es el principal responsable de lo que le ocurre a la selección. El entrenador sostuvo en el arco a Petrolli (River) pese a su mal rendimiento en el Sudamericano y en el debut de este torneo, algo que culminó con la acción en la que él regaló un penal insólito que le significó a Corea el 2-0 parcial. Más allá de eso, el entrenador dejó en el banco al Chelo Torres, que debió salir en el segundo tiempo para intentar salvar al equipo, algo que casi logra al marcar el descuento.
Torres fue la gran figura de la Argentina en el Sudamericano, siendo el máximo goleador junto a Lautaro Martínez, pero también siendo determinante con las asistencias. Aún así, y demostrando ser el mejor jugador de la reserva a nivel nacional, Úbeda privilegió poner a jugadores que se sumaron al Mundial como Ponce, algo que no le dio resultados.
Argentina aún tiene una chance de seguir en el torneo, pero para lograrlo deberá golear con contundencia a Guinea en la última fecha del grupo y esperar otros resultados. El conjunto albiceleste tiene menos cuatro en diferencia de gol y ese es su principial problema a la hora de aspirar a obtener una plaza como uno de los cuatro mejores terceros.
