Superclásico: obligados a respetar la historia

Tras un año de ausencia por el descenso de River Plate, el Supercláscico vuelve a jugarse y todo el fútbol argentino estará pendiente de él. Los dos llegan de tener malas actuaciones en la fecha pasada y con graves problemas futbolísticos. Pero Boca siempre es Boca y buscará ganar.

Una nueva semana con muchas variantes tácticas durante las prácticas por parte de Julio César Falcioni, pero esta vez, el entrenador volverá a las bases de lo que alguna vez fue su equipo ideal durante esta temporada, para jugar con Chávez y el doble nueve. Lautaro Acosta volverá a estar en el banco junto a Leandro Paredes para intentar aportarle algo distinto al equipo desde el banco de suplentes.

River apostará a su ya clásico esquema vertiginoso y de juego directo para lastimar a Boca. Rápido por la banda derecha con Sánchez, apostando al desequilibrio de Mora, la llegada de Ponzio y el oficio de Trezeguet. En el fondo habrá una defensa conformada por cuatro marcadores centrales y un seguro Barovero en el arco. ¿Por dónde puede lastimar Boca a este equipo?

Ante un rival que suele sufrir de una defensa muy en línea, es raro que Falcioni utilice un esquema tan lento y sin desborde. El doble nueve parece ser más pensado en la pelota parada que en atacar a River en movimiento. La mezquindad puede costar una derrota dolorosa.

Cristian Chávez está ante su oportunidad mil de explotar. La paciencia del hincha puede terminar de culminar si el enganche no tiene una actuación consagratoria. Sánchez Miño sigue siendo la esperanza de ver algo distinto en un equipo tan chato.

Ya no importa la tabla, el Torneo Inicial, ni el pasado reciente. Boca tiene que ganar por su historia, por el rival al que se enfrenta, este grupo técnico y los jugadores están obligados a respetar la historia y ganar.