Guillermo Barros Schelotto volvió a la Bombonera y recibió el cariño de los hinchas de Boca Juniors cuando lo vieron llegar.
Fue la tarde de Riquelme, pero también hubo otros ídolos del club que recibieron un mimo por parte de los hinchas. Guillermo, junto a su hermano Gustavo, regresaron a la Bombonera como entrenadores de Lanús y recibieron el cariño de la gente. En especial el histórico número «7» Xeneize, que fue ovacionado por todo el estadio cuando se acercó al banco de los suplentes.
No así fue la situación de Leandro Somoza y de Santiago Silva. El volante central fue ignorado por la tribuna y el delantero recibió constantes abucheos cuando tocaba la pelota.