Te contamos los detalles detrás de lo que fue otro encuentro del único grande.
Boca Juniors superó por 2-0 a Tigre en La Bombonera y llega a los playoffs como líder del grupo A del Torneo Clausura 2025. Los tantos del Xeneize los marcaron Ayrton Costa y Edinson Cavani de penal. Ahora el azul y oro espera su rival, que saldrá de Sarmiento o Gimnasia de La Plata.
Claudio Úbeda para este partido decidió los ingresos de Nicolás Figal y de Ander Herrera. El central jugó por las cinco amarillas de Lautaro Di Lollo, mientras que el español suplió a Milton Giménez para evitar que el punta llegue a la sanción por acumulación de tarjetas. Con estas variantes, el entrenador armó un 4231, con Exequiel Zeballos, el vasco y Carlos Palacios rotando por delante del doble cinco y con Miguel Merentiel como única referencia.
Para Boca fue un partido especial, porque había un bajón en la motivación tras el Superclásico y por el nulo peligro que representaba para el equipo este duelo. Lo peor que le podía pasar al club era una derrota que, según otros resultados, dejara al equipo en segundo lugar de cara a los playoffs. Con eso en mente, el partido se jugó a lo que quiso el Xeneize, que con mucha menos voracidad, supo siempre que tarde o temprano se lograría el resultado.
Así, con solidez y calma, Boca logró tres puntos importantes más por lo emocional que lo futbolístico. Porque el equipo alcanzó su cuarta victoria consecutiva, lo hizo sin sufrir y llega a los playoffs de la mejor manera posible. Lo hizo, además, con un Agustín Marchesín que dio seguridad y tapó una gran pelota cuando el juego iba 0-0. Con una muy buena titularidad de Nicolás Figal luego de mucho tiempo de ausencia y con el regreso con gol de Edinson Cavani.
En cuanto al desarrollo, en el primer tiempo Boca no generó ocasiones de gol claras pese a ser dominador y sólo padeció un remate desde afuera que Marchesín resolvió de gran manera. En el complemento, con paciencia, logró la apertura a través de un córner que Leandro Paredes ejecutó al primer palo y que Costa, con un cabezazo sensacional, remató al palo y adentro.
Ya con la ventaja Boca jugó aún con mayor soltura y calma. Y, con la vuelta de Cavani, vino el penal por mano que el VAR le advirtió a Darío Herrera, que el uruguayo transformó en el 2-0. El 10, ovacionado al ingresar a la cancha, le pidió la pelota a Paredes quien no dudó un segundo en dejarlo patear. Ahí, Edinson pateó fuerte al medio para superar a un arquero que se la jugó a su izquierda.
Boca ganó, lo hizo bien y con solidez. Ahora esperará a ver qué pasa con Gimnasia, que si vence a Platense en Vicente López será su rival en octavos. En caso de no hacerlo, el adversario en La Bombonera la próxima semana será Sarmiento.
