Te contamos los detalles detrás de futbolistas que a partir de ahora podrán ser parte de la rotación del único grande.
Boca Juniors cayó ante Patronato por 1-0 en Paraná y, más allá del pésimo rendimiento y el mal resultado, el cuerpo técnico puede llegar a sacar conclusiones positivas pensando en los siguientes partidos. Esto se debe a que en esta jornada se dieron tres debuts oficiales y tres regresos que quizás puedan aportar en lo que queda del semestre.
Por un lado estuvieron las vueltas de Jorman Campuzano y Marcos Rojo tras recuperarse de Covid-19. En el caso del colombiano su nivel fue lamentable, tanto de interno como de volante central. Diferente fue lo del central, que si bien no brilló, se mostró correcto y no tuvo errores graves. El otro que regresó fue Diego González, que tras operarse por una lesión que le surgió ante Banfield en la final de la Copa Maradona, tuvo sus primeros minutos. El Pulpo también tuvo una noche mala en la que pagó en el gol y no pesó en la creación del equipo.
Fuera de los experimentados, desde el inicio se dio el debut de Renzo Giampaoli y de Ezequiel Fernández. El primero es un central categoría 2000 que tuvo un muy buen partido, siendo seguro de arriba, fuerte abajo y muy interesante en sus pases largos buscando en cruzado a Obando. El segundo es un volante central de la 2002 que fue de mas a menos, sufriendo el tener que ser el único jugador que verticalizaba y que intentaba romper líneas. Pese a tener algunas pérdidas en zona sensible, su juego cerró con más de 80% de pases, siendo muchos de esos arriesgados para romper la monotonía. En el cierre del encuentro también se bautizó Nicolás Valentini, central zurdo de la 2001 que mostró un buen juego aéreo y que, si bien estuvo en la acción del gol de Patronato, no tuvo responsabilidad alguna.