Te contamos los detalles detrás de lo que fue otro encuentro del único grande.
Boca Juniors derrotó por 3-1 a Platense y coronó un gran debut en la Copa de la Liga Profesional 2023. Exequiel Zeballos, Edinson Cavani y Cristian Medina marcaron los goles.
La palabra que define a Boca es potencial. Porque hoy debutaron Saracchi y Blondel, porque Janson tuvo su primera titularidad, porque Cavani suma fútbol, porque Zeballos está regresando al igual que Rojo, y porque el banco estuvo plagado de grandes opciones como Barco, Bullaude, Advincula o Merentiel, por citar algunos.
Almirón armó un equipo bien ofensivo con la vuelta del 433 con esquema. Ya en los primeros seis minutos el equipo tuvo dos ocasiones muy claras, pero cuando parecía que sería un partido tranquilo, Platense equilibró en base a una presión alta e intensa en toda la cancha.
Pese al esfuerzo de los de Palermo, el potencial de Boca los superó y, cuando todas las piezas conectaron, llegó el 1-0 a través de un golazo. Tras una gran salida colectiva, Equi Fernández rompió, Cavani desorientó la defensa con un pase a Medina, quien puso una asistencia de lujo para que Zeballos defina con una genialidad al pinchársela al arquero.
Para el complemento Boca siguió yendo al frente y, de nuevo tras una gran jugada colectiva a un toque y de primera, Blondel apareció por el centro, abrió para Zeballos y el Chango le puso la pelota en la cabeza a un Cavani que no perdonó. El gol desató la locura de la tribuna, que estalló en un «uruguayo, uruguayo».
Boca se floreaba, parecía que iba por más, pero justo llegó el descuento de Platense en una jugada poco fortuita. Lamentablemente, ahí apareció el que viene siendo el gran problema del equipo, con las inseguridades brotando, y metiéndose atrás inconscientemente.
Almirón mandó a Pol por Campuzano, Weigandt por Blondel e hizo volver a Langoni para que descanse Zeballos, quien fue la gran figura. Luego entró Benedetto por Cavani, quien entre el árbitro Espinoza y los centrales de Platense, buscaron hacerlo expulsar. Por último, puso a Valentini por Rojo para que descanse el capitán y para parar a los dos tanques que puso Palermo.
Antes del final pasaron dos cosas antagónicas, por un lado la bronca porque parece que otra vez Langoni sufrió una lesión muscular, pero por el otro lado la alegría por el tremendo golazo de Medina con el que se cerró el encuentro. De nuevo Boca aceleró, Benedetto la dejó servida y Cristian la clavó en el ángulo de afuera del área para el 3-1 final.
Boca ganó, lo mereció y dejó muy buenas sensaciones de cara a lo que será una serie durísima contra Racing. El potencial está latente, pero el calendario no ayuda a tener esos 3 o 4 partidos más de rodaje que parece necesitar el equipo para llegar al máximo. Así está planteado el escenario, no hay forma de cambiarlo y por eso ahora sólo queda confiar.
