Una charla con sensación de despedida

Clemente Rodríguez mantuvo una charla con Carlos Bianchi en la práctica de esta mañana. El miércoles, el lateral había puesto en duda su continuidad en el club después de junio, y todo parece indicar que no seguirá en el club. 

Situados en la mitad de la cancha de la Bombonera, con Juan Román Riquelme como partícipe en un pequeño momento de la charla, el entrenador acompañó su discurso con gestos que reforzaban una argumentación expuesta ante un cabizbajo Clemente Rodríguez.

La conversación entre ambos fue propiciada por el jugador, que llegó 10 minutos tarde a la práctica, algo que aumentó el malestar del entrenador. Al término del trabajo, Rodríguez marchó del club en silencio, con un rostro triste, al parecer, debido a que Carlos Bianchi no lo tendría entre sus prioridades para la temporada que viene.

Clemente, de 31 años, ganador de ocho títulos en Boca, tuvo un semestre flojo, con desacertadas participaciones que condicionaron al equipo para la conquista de los objetivos deportivos.

En la Copa Libertadores, se hizo expulsar infantilmente en la revancha con Newell’s antes de la eliminación por penales en cuartos de final; mientras que el pasado miércoles cometió un innecesario penal para el primer tanto de All Boys en los octavos de la Copa Argentina.

El lateral izquierdo, amigo de Riquelme, quiere permanecer en Boca con un contrato extenso, de al menos tres años, pero la dirigencia no está dispuesta a negociar más de una temporada como plazo. Esto propiciaría la inminente salida del zaguero en la institución xeneize.

La probable salida de Clemente se suma a las de Emiliano Albín, Christian Cellay, Lautaro Acosta, Franco Sosa y Matías Caruzzo, y los ex-Banfield Walter Erviti y Santiago Silva, que en las últimas horas manifestaron cierto malestar por decisiones deportivas del entrenador xeneize.