Boca Juniors tuvo una lamentable actuación en el partido más importante de todo el campeonato. Cayó con San Lorenzo por 1-0 y erró un penal clave sobre el final del encuentro. El equipo extrañó demasiado a Gago y a Riquelme.
Era el partido a ganar, en el que no se iba a cuestionar la forma ni la calidad del triunfo. Fue derrota y duele, por cómo se perdió. Sí, así de ilógico, pero sincero es la frase con la que se intenta razonar este encuentro. Esta tarde se esperaba un plus por parte del plantel de Boca. Era la hora de que los jugadores le respondan la confianza al técnico y a los hinchas. De que demuestren su jerarquía y su capacidad de jugar sin el respaldo de Riquelme y/o Gago.
De entrada quedó claro a qué iba a jugar San Lorenzo. Presión alta, salida rápida y ataque a la espalda del lateral de menos marca. Justamente el plan que en la previa habíamos adelantado que tenía que hacer Boca para ganar este encuentro. Pizzi y sus jugadores le ganaron a Bianchi y a los Xeneizes en la idea y encontraron ahí su mayor mérito para ser vencedores.
San Lorenzo fue muy superior. Orion fue el único motivo que tuvo Boca para no irse perdiendo en el primer tiempo. El arquero de Boca tapó en más de una ocasión el grito Cuervo, incluso, en un penal a Romagnoli. Recién en la segunda etapa con un gran gesto técnico de Correa pudieron derrotar al «1» azul y oro, quien no mereció irse derrotado.
Aún con un juego lamentable, lento, sin ideas y de poca calidad. Boca en el segundo tiempo tuvo la gran chance de igualar el partido. Con los ingresos de Paredes, Riaño y el cambio de Erbes al centro del campo (¿Por qué no arrancó así en el complemento?), el equipo tuvo un mejor rendimiento, que concluyó en una patriada de Gigliotti y en un penal a favor de Boca. Ahí se paró el Chiqui Pérez, como en Mendoza, y lo falló ante una enorme tapada de Torrico. El equipo de Bianchi encontró un oasis en medio del desierto y no lo aprovechó.
Boca desperdició la gran chance de prenderse como el gran candidato al título y quedar a un punto de Newell’s. Ahora deberá seguir intentando. Quedan cinco fechas y habrá cruces directo entre los tres de arriba. Todavía hay chances, aunque habrá que mejorar mucho para saber aprovecharlas.
cristina sikos
4 noviembre, 2013 at 17:52
Creo que para este partido contra los tinelli-monaguillos ,era necesario que estuviera en la cancha DIOS ,si D10S,el unico que pone su corazon en el juego.Los demas ,no hablen nunca mas ENTRENEN pedorros.Gracias Virrey infinitamente.