El enganche llegó muy temprano a La Bombonera y comenzó su puesta apunto para regresar a jugar al fútbol con el resto de sus compañeros.
Llegó a las 7.25. Se bajó su camioneta mientras tomando mate. Con un jean clásico y una remera negra, agarró el bolso y su botinero para ir derecho hacia el vestuario. Riquelme regresó a Boca. Desayunó con sus compañeros – en una nueva modalidad que instaló el Virrey -, se volvió a vestir como futbolista y se fue a entrenar con el resto del plantel. Después, sólo junto al profe Alfano, continuó con los trabajos físicos para empezar una mini pretemporada.
Amor incondicional. Más de 500 personas fueron esta mañana a presenciar la vuelta del ídolo máximo a la institución. Con banderas que ejemplificaban ese lazo irrompible, alentaron cada corrida de Román en el entrenamiento como si fuera un mano a mano con un arquero. Riquelme regresó y con el apoyo que lo acompañó durante toda su carrera en Boca.
Después de la práctica, Román se quedó más de 20 minutos firmando autógrafos a todos los hinchas que fueron especialmente a verlo esta mañana.
La mística se sentía en el aire. El jugador más desequilibrante de la historia estaba otra vez pisando «Tierra Santa» y junto al Virrey Carlos Bianchi como comandante. No es un sueño, es una feliz realidad.
cris
12 febrero, 2013 at 19:27
¿Diario Xeneize no estuvo alli ?????Es bueno que Roman siga rodeado de sus riquelmistas,sus soldados,ojala suceda siempre ,hay que cuidarlo y darle mucho afecto,por lo que hizo no tiene precio,Hay que comprar esta camiseta y hacerla firmar,porque esta SI ES HISTORICA Y UNICA,aunque la cambien dentro de poco x otra;esta tiene la historia de la vuelta del Idolo.Leyendo el articulo no estoy de acuerdo con el periodista,en este boca quien es el COMANDANTE,Roman y Bianchi el Che.