Boca Juniors le dio un baile histórico a River Plate al ganarle por 5-0 en Mendoza. La paternidad nunca estuvo tan vigente.
Una noche que quedará en el recuerdo eterno para todos los amantes del fútbol. Una goleada que se gozará durante años por la mitad más muchos de la Argentina. Boca Juniors humilló a River Plate con un 5-0 histórico en Mendoza. Franco Cristaldo, Sebastián Palacios, Andrés Chávez, Jonathan Calleri y Rodrigo Bentancur fueron los autores de los tantos del Xeneize ante un impotente rival que se quedó con 8 por su juego brusco.
Presión alta, transiciones veloces, concentración para aprovechar errores y una efectividad letal. Ese fue el combo con el que Boca se encontró ganando por 3-0 en la primera media hora de juego, algo clave para el desarrollo de este triunfo histórico.
Primero fue Cristaldo, que aprovechó un error de los centrales de River para romperle el arco a Barovero de zurda. Luego fue Palacios, tras un gran pase de Chávez en un contra letal para anotar el segundo. El tercero fue idéntico, pero con los roles invertidos y el Comandante festejando. Luego llegó la primera roja para River, por medio de Mayada que ya se había salvado tras pegarle sin pelota a Monzón.
Boca terminó la primera etapa goleando, siendo superior y muy inteligente. También sobrio en la defensa, con grandes actuaciones de los «nuevos», como Luciano Monzón y Marco Torsiglieri. Además, el equipo encontró en Guillermo Sara a un arquero de esos que necesita un club grande, que tapan y dan seguridad en las pocas situaciones del rival.
El complemento fue un partido aparte. Marcelo Gallardo mandó tres cambios de entrada pero no logró modificar la ecuación. Encima la impotencia lo dejó con dos jugadores menos, luego de las expulsiones de Sánchez por insultar y de Teo Gutiérrez por un codazo malintencionado. Por su parte, Arruabarrena mandó a la cancha a los pibes Vadalá y Bentancur, también a Castellani y a Jonathan Calleri.
Fue el ingreso de Calleri el que rompió con el toqueteo pasivo de Boca, ese que parecía que buscar evitar que River se fuera con una goleada histórica, más por lástima que por respeto. El delantero anotó el cuarto, al convertir un gol parecido al de Riquelme a Rosario Central en el 2001. Luego asistió para que el pibe Bentancur debutara en la red con un gran cabezazo.
Boca ganó, gustó, goleó y humilló. River se vuelve a Mendoza con otra mancha que no se borrará nunca más.