El exayudante del Virrey dejó muchos detalles relacionados a cómo tuvieron que abandonar su cargo. También analizó la importancia de la confianza en el ciclo que vivió dentro del Xeneize.
En diálogo con Sólo Boca Radio (Radio Cooperativa AM 770), José María Castro tocó diferentes temas relacionados a la actualidad del club. Estas fueron sus mejores declaraciones.
El acuerdo de desvinculación con Boca:
Ya arreglamos la rescisión con Boca. Está todo acordado.
¿Volverá a dirigir el Virrey?
Si Bianchi vuelve a dirigir será difícil que sea en Argentina. Boca era su lugar.
No sé si Bianchi volverá a dirigir.
Las críticas imparciales a Bianchi:
Al que le suele ir bien es noticia cuando le va mal. Por eso quizá se lo mataba tanto a Bianchi.
En la época de Bianchi se trataba de instalar cosas que dificultaban el trabajo.
Escucho cosas mal intencionadas por parte de algunos. Por eso trato de mantenerme al margen.
Una nueva etapa y la distinta forma de medir la vara:
Las mismas cosas que uno hizo y estaban mal vistas, hoy pasan por alto.
Las críticas a su trabajo:
No sé por qué me criticaban tanto. Yo creía en mi trabajo y en el de todo el cuerpo técnico.
La importancia de la mente y los trabajos alternativos:
Cuando los resultados se dan, los aciertos son muchos. El trabajo del Vasco es muy bueno.
La confianza se va construyendo partido tras partido.
Celebro que las herramientas de trabajo, como el coaching, vayan mejorando. A nosotros nos criticaban.
Todos, los que están en el mundo Boca, tiene que tratar de sumar por el bien del club.}
La falta de resultados y cómo afectó en la confianza:
Bianchi siempre decía que una victoria traía otra. Cuando el espiral es negativo, empiezan las dudas. Cuando las cosas no salen bien se empieza a dudar de todo, hasta de los propios compañeros. En esta última temporada el inicio fue negativo. Eso generó muchas dudas en el plantel. A este último plantel no lo evaluaron por los últimos partidos sino por el año y medio anterior.
El sentir de Bianchi ahora:
Hablo con Bianchi. Tiene un sabor amargo, es inevitable. El final no fue el que soñó.
Las ganas de Bianchi de haber continuado:
Bianchi le pidió a Angelici dirigir contra Vélez. Teníamos todo programado.
Bianchi estaba convencido de que podía dar vuelta la situación.
Bianchi no se quería despedirse ante Vélez. Al contrario, como hombre ganador que es quería seguir.
¿Quién tiene la culpa de lo que pasó?
No es momento de encontrar culpables. Pasó el tiempo y se encaminaron las cosas.
El Boca que encontraron cuando llegaron:
En enero de 2013 las cosas eran muy diferentes. Llegamos y encontramos muchas situaciones conflictivas.
Lo que generó Arruabarrena:
La llegada de un nuevo DT renueva las ilusiones a los integrantes del equipo.
Alicia Petersen
18 septiembre, 2014 at 10:16
Y pensar que un directivo salio a decir que Bianchi no es de Boca…