Como siempre, Diario Xeneize te muestra los puntos a tener en cuenta que pueden definir o desequilibrar el partido que juega hoy el conjunto azul y oro.
Sueño: Daniel Osvaldo está ante el partido que esperó y se imaginó en su mente a lo largo de su vida. El delantero es la gran promesa del Xeneize para empezar con una sonrisa una trilogía de partidos que serán determinantes. Si quiere quedar en la historia del club, este tiene que ser su primer gran paso.
En la mira: de un lado y del otro hay futbolistas que serán observados con especial atención. En Boca será Orión, que vuelve a jugar en el torneo local tras su patada a Bueno, y que tendrá que modificar su habitual rendimiento en los Superclásicos. En River se detallará en Vangioni, que viene con la fama de ser mal intencionado a la hora de ir a recuperar la pelota.
Lastimar: la espalda de un Gabriel Mercado al límite es el lugar al que tendrá que apuntar Boca para desequilibrar. Rodolfo Arruabarrena lo sabe y es por eso que intentará que Andrés Chávez saque el Xeneize de adentro para romper por ese sector.
Doce: La Bombonera latirá para apoyar constantemente a un equipo que sueña con un triunfo y la cima del campeonato. Una ventaja que debe ser aprovechada por el plantel, no existe hinchada igual en el mundo.
Intensidad: esta tarde llegó la prueba de inteligencia de juego para Boca. También la de carácter, que es la que nunca puede fallar en estos encuentros. Presión alta, valentía para pedir la pelota y jugar, coraje para dejar el alma a la hora de recuperar.
