Agonía extendida

La nueva vida que le dio Daniel Angelici a Rodolfo Arruabarrena no tuvo sus frutos: el equipo cayó como local por 1-0 contra Atlético Tucumán. ¿Se va el Vasco?

Hacía 40 años que no se perdía en casa contra el Decano. La contundencia de la estadística es sólo un puñal más que se clave en el corazón de los Xeneizes. Lo que falló fue la nueva chance que, inexplicablemente, Daniel Angelici le dio a Rodolfo Arruabarrena tras el papelón el la Supercopa Argentina. El 0-1 en La Bombonera frente a Atlético Tucumán fue el reflejo de un 2016 lleno de errores, de derrotas y situaciones insólitas. La agonía se extendió otro fin de semana más.

Un primer tiempo olvidable, en el que nuevamente Rodolfo Arruabarrena volvió a fallar en el planteo, culminó con un 0-1 que nunca se pudo remontar, ni siquiera con un jugador más en el complemento. Las repetidas pérdidas en salida, con Tevez, Gago, Bentancur, Osvaldo y el Cata como protagonistas, fueron desperdiciados por Atlético en esa primera parte. Claro, en la enésima chance, cuando Cubas falló con su pase, González se aprovechó de una línea de 3 mal trabajada para atacar con mucho espacio y marcar un tanto que sentenció el ciclo del Vasco.

Ni el azar estuvo de la mano de Arruabarrena. El técnico decidió sacar del banco a Jonathan Silva y, cuando se lesionó Frank Fabra al terminar el primer tiempo, lo obligó a improvisar con Juan Insaurralde de lateral por izquierda. Otro ejemplo fue lo que pasó en el área rival, donde Carlos Tevez vio como Meza le sacó un gol imposible de la línea, dejando al 10 frente a otra situación errada que terminó costando puntos.

Un punto sobre seis en un torneo demasiado corto. El miércoles habrá que ir a San Juan y Boca no puede perder más distancia si es que quiere soñar con sostener el título de campeón. ¿Qué hará Angelici?