Al clásico con nuevas ilusiones

Boca enfrentará a San Lorenzo luego del agónico empate en el Superclásico con un equipo renovado con juventud. La esperanza de ver un mejor fútbol está más latente que nunca.

Leandro Paredes realizó una práctica sensacional durante la semana – marcó tres goles – y se aseguró el puesto de enganche para este clásico. El juvenil tuvo un gran ingreso ante River y sumó puntos en la consideración de Falcioni. Además de la entrada de la promesa Xeneize, a él, se le sumará Lautaro Acosta para acompañar a Santiago Silva en el ataque. De esta forma, Boca abandona el fatídico doble nueve para regresar a su clásico esquema: el 4-3-1-2. Pero para que esto suceda debió salir Lucas Viatri, quién en las últimas horas sufrió la equivocada acusación de que no estaría ni en el banco como un acto de rebeldía.

A estos cambios se les suma el de Cristian Erbes por el sancionado Leandro Somoza (llegó a las cinco amarillas) y el de Pol Fernández por Cristian Chávez. Boca intentará dejar atrás ese juego pesado y centralizado que demostró durante este campeonato sin mucho éxito. Apostando a un equipo con mayor frescura, velocidad, buen pie y capacidad de desborde.

Enfrente estará un San Lorenzo urgido por la necesidad del triunfo debido a su pésima situación de los promedios. La permanencia es el objetivo principal de una institución que no quiere que le suceda lo mismo que a River Plate.

Para Boca esta es una de las últimas oportunidades de soñar con la pelea por el título. Para eso, deberá ganar  luego de cinco partidos, y esperar que Newell´s no pueda sumar de a tres.