Te compartimos los detalles detrás de una situación inesperada con un jugador que pintaba para mucho más.
Todo lo que envuelve a Agustín Almendra es extraño. El juvenil pasó de ser considerado por grandes equipos de Europa a quedarse relegado de Boca Juniors. Hoy el juvenil está en pie de guerra, ya que comunicó que no piensa ir a entrenar más al club, exponiéndose a una posible sanción económica severa.
Almendra siempre ha tenido un gran talento, lo demostró en inferiores, en selecciones juveniles, en reserva y por momentos en Primera. Aún así, siempre pasó algo que hizo que no pudiera tener continuidad sostenida en el tiempo en el once titular. No lo pudo lograr con Guillermo, con Alfaro y mucho menos ahora con Russo. Ciertas actitudes, algún desgano y una relación imperfecta con sus compañeros lo fueron llevando a una actualidad que no coincide en nada con su potencial.
Sus últimos partidos fueron durante el 2019, siendo el antepenúltimo de ellos, su mejor en primera. Aquella vuelta de semifinal de Libertadores contra River lo encontró como el mejor del equipo, pero luego de ese rendimiento Alfaro no lo utilizó tanto y con Russo no tuvo minutos.
La relación con Miguel se fue deteriorando por actitudes, como la que tuvo Almendra luego de enfermarse de Covid-19. Él fue el primer jugador del plantel en tenerlo, justo al inicio de la pretemporada, pero se tardó mucho en reincorporarse al grupo, superando ampliamente los períodos de recuperación y sin avisar nunca a Boca. Eso provocó que Russo le dijera que no lo tendría en cuenta como castigo, por lo que tampoco lo utilizó en ninguno de los partidos que se han disputado desde que terminó el receso por la pandemia.
Pasados los días el jugador volvió a pedirse días porque supuestamente un integrante de su familia tenía Covid-19 y eso lo llevaba a tener que aislarse. Situación que se terminó transformando en esta decisión de no querer entrenar más en el club, iniciando una guerra sin sentido.
El jugador tiene contrato hasta mitad del 2022, algo que hace aún más inexplicable su postura, ya que no le queda poco tiempo para quedar libre y así realizar una maniobra que lo ayude a terminar de desgastar todo e irse antes. Además, Boca ya ha intentado negociarlo a Estudiantes, Guillermo preguntó por él para el LA Galaxy y esos pasos quedaron truncos por el potencial económico que el club venía en él.
Habrá que ver cómo se termina una historia que, por malos entornos y consejos, hace que una promesa como Almendra pueda terminar en un destino muy inferior al que sus condiciones le hubieran permitido.
Víctor. Víctor. Víctor.
10 octubre, 2020 at 14:08
Si se va, por Pablo Pérez.
eduardo
10 octubre, 2020 at 14:39
algo paso lo mismo que con molina lucero, me parece que debe haber algun problema contractual escondido, yo creo que la nueva dirigencia esta maniobrando situaciones a causa de los problemas del covid, esta claro la ultima payasada con batallini, todo un verso mediatico para poner en mercado a un jugador, o la transferencia sin cargo de marcone, solo importa la plata lo deportivo por ahora puede esperar.
tambien cuento la baja de sebastian perez, queda poco recambio en el medio, vallan probando al multifuncional jara
Ricardo
10 octubre, 2020 at 15:04
Que manera de perder jugadores, unos se van, otros no se presentan y otros no llegan. Habrá que indagar donde está el problema.
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