Boca visita el estadio Monumental desde las 21:30 para abrir la serie de semis de la Copa Libertadores 2019.
Diario Xeneize te trae el análisis más completo del rival: los números de River, su estilo de juego, la preponderancia del entrenador, los jugadores destacados y las sorpresas que podría incluir Gallardo en el once inicial. Todos los detalles a continuación…
La eficacia de River en los mano a mano durante la era Gallardo.
River disputó 14 llaves de eliminación directa y sólo perdió 2 desde 2015 hasta la fecha por Copa Libertadores: Independiente del Valle 1-2 en el global en 2016 y Lanús 3-4 en 2017. En estos 4 años, el «millonario» tiene un record de 28 partidos jugados, en los que acumula 13 victorias, 5 derrotas y 10 empates con 36 goles a favor y sólo 16 en contra. En condición de local, River ganó 10 partidos, empató 2 y perdió 2 (Cruzeiro -2015- y Gremio -2018-). En consonancia, el equipo de Gallardo mantuvo la valla invicta en 10 encuentros en el Monumental y en los otros 4 enfrentamientos apenas recibió 4 goles (Cruzeiro, Guarani, Independiente y Gremio). Finalmente, River logró convertir 25 goles, incluyendo el 8-0 a Jorge Wilsterman (2016) lo que hace un promedio de 1.8 goles por partido, mientras recibe 0.2.
En esta edición de la Copa Libertadores, River disputó 10 partidos y está invicto (ganó 3 y empató 7). En 6 partidos no recibió goles y la cantidad máxima concedida en un encuentro fue 2 ante Internacional de Porto Alegre. River fue segundo en su grupo y eliminó a Cruzeiro en octavos por definición desde el punto de penal y a Cerro Porteño con un 3-1 en el resultado global.
El probable 11 de River.
Marcelo Gallardo todavía no tendría decidido el equipo que saltará a la cancha del Monumental el martes desde las 21:30 debido a algunas dificultades físicas. En este contexto, la defensa sería el lugar de la cancha donde el entrenador tendría menos dudas. Montiel y Casco serán los laterales, mientras que la zaga central estaría conformada por el chileno Paulo Díaz y Lucas Martinez Quarta.
Por su parte, Enzo Pérez estaría recuperado de la fatiga muscular que sufrió ante Vélez en la zona del aductor izquierdo y se presentaría como titular indiscutido para compartir el mediocampo con Nacho Fernández y Exequiel Palacios. De esta manera, Leonardo Ponzio y Bruno Zuculini continuarían relegados en la consideración del DT.
En tanto, Nicolás De La Cruz podría ocupar un lugar en la zona izquierda del ataque luego de recuperarse de una distensión en el psoas derecho. En caso de no ser de la partida, el volante uruguayo podría ser reemplazado por Carrascal, quién ya jugó en Brasil y fue titular ante Gimnasia el pasado sábado. Además, Gallardo cuenta con otras opciones en la zona que incluyen la incorporción de los juveniles Julián Álvarez o Valentín Rollheiser. Incluso, podría sorprender con Casco en posición de volante y Angileri de lateral.
La delantera de River es toda una incógnita. Pratto se recuperó de la lesión muscular sufrida en el partido ante Godoy Cruz por Copa Argentina y si bien esta dentro de los concentrados parece dificil que sea titular. Borre, Suárez y Scocco pelean por dos lugares, siendo los dos primeros los que tienen más chances de titularizar.
De esta manera, el 11 que se prevé es: Armani; Montiel, Díaz, Martinez Quarta, Casco; Ignacio Fernández, Pérez, Palacios, De La Cruz; Borré y Suárez.
Las posibles sorpresas en el dibujo inicial.
Marcelo Gallardo acostumbra sorprender tanto en la disposición táctica de sus jugadores como en la incorporación de jugadores al equipo que no eran tenidos en cuenta. En el partido de ida de la final de la Copa Libertadores 2018, Gallardo sorprendió con una línea de 5 defensores y maniató a Boca durante los primeros 20 minutos del partido. A su vez, el entrenador alistó a Jorge Carrascal como titular para la revancha frente a Cruzeiro en esta edición de la copa luego de jugar para la reserva todo el semestre.
En este contexto, desde River presumen que podría volver a jugar con una línea de tres defensores centrales al incorporar a Pinola, con Casco y Montiel en la línea de volantes para contrarrestar la superioridad numérica que plantearía Alfaro en ese sector del campo. de esta manera, River se pararía con un 3-5-2. Por otro lado, Gallardo suele poner un jugador a fijar al 5 de Boca. En el pasado, el DT millonario sacrificaba a Martínez al ponerlo detras de la línea de volantes y retrasar a Barrios para que no pudiera tomar la segunda pelota al saltar líneas. En este caso, el «muñeco» podría armar un cuadrado en mitad de cancha para aprovechar la posición que deja Capaldo al presionar alto y poder generar superioridad por delante de la línea de los defensores del Xeneize.
El estilo de Gallardo y la importancia del mediocampo.
Este equipo de River se ha caracterizado por la presión alta, la intensidad y la movilidad de sus delanteros en lo que se convirtió en el razgo distintivo y principal del juego millonario. La movilidad del medio campo es clave para encontrar los pasillos internos de juego y la intensidad de los delanteros para iniciar la presión alta post pérdida.
Enzo Pérez es el volante posicional: el ex-Estudiantes recupera balones por ubicación mas que por agresividad en la marca y suele cometer muchas infracciones para evitar los contraataques. El mendocino se posiciona delante de la línea defensiva, mientras que Palacios y Fernández lo hacen de internos.
Exequiel Palacios tiene un juego más vertical, busca pases entre líneas y asiste a los delanteros en sus diagonales. Es el lider de la presión alta (junto con Casco) y muchos de los ataques se inician con sus recuperaciones y primer pase a los delanteros de cara al arco. Ignacio Fernandez, en cambio, juega más en corto y es una rueda de auxilio que esta más sujeto a la banda derecha donde combina selectivamente con Montiel. El zurdo maneja la pelota parada y prueba mucho de media distancia.
La ausencia de Pratto le imposibilita a River un poderoso aliado en el juego de pivoteo. Tanto Fernández como Palacios se apoyan en el delantero para jugar en corto, triangular en tre cuartos y llegar a posiciones de remate en la puerta del área. En cambio, con Borre y Suárez el equipo de Nuñez gana en movilidad, desequilibrio individual y velocidad.
El ataque de River explicado en números.
El local convirtió 13 goles en la presente edición de la copa: 8 de derecha, 3 de zurda y 2 de cabeza, anotando 9 de ellos desde dentro del área. Un detalle llamativo es que le concedieron 6 penales en 10 encuentros y falló 3 con la misma cantidad de ejecutantes distintos, pero clasificó en la tanda de penales llevada a cabo en Brasil, donde no marró disparos.
Por otro lado, River ejecuta en promedio 12 disparos por encuentro con un 40% de efectividad a puerta. En este contexto, el vigente campeón marca un gol cada 70 minutos y recurre para ello a 10 disparos apróximadamente. La cuota goleadora está bien distribuida: De La Cruz 3; Pratto 2; Nacho Fernández 2; Borre 1; Suárez 1; Pinola 1; Martinez Quarta 1 y Ferreira 1.
La preponderancia de Casco.
El ex-Newells es una de las principales armas ofensivas de River. El lateral es uno de los estandartes en la recuperación alta ya que muchas veces se cierra a espaldas de los olantes y desde ahí genera superioridad numérica y provoca ahogos en los adversarios. Si bien, el lateral sólo disputó tres partidos en la actual copa por una fractura de clavícula, es uno de los líderes en situaciones de gol creadas, porcentajes de pases completos y centros enviados.
El armado del banco de suplentes.
Gallardo es muy hábil en la conformación del planteo inicial y recurrentemente se guarda algunos jugadores para que puedan cambiar el transcurso del partido al entrar desde el banco. En todo el 2018, el DT relegaba a Quinteros pese a ser el jugador mas desequilibrante para tener piernas frescas y entrar como reserva.
Además, el entrenador tiene un excelente manejo de grupo y es capaz de ampliar su plantilla con la introducción de juveniles o jugadores que suben sus prestaciones aunque no estaban siendo tenidos en cuenta. Por ejemplo, Jorge Carrascal frente a Cruzeiro, Cristian Ferreira durante la primera fase y el mismo Iganacio Scocco que viene de convertirle a Gimnasia por la Superliga.
Con la experiencia más cercana del Superclasico jugado por torneo local. Alfaro modificó las caracteristicas de sus jugadores los últimos 30 minutos, pero no fue capaz de crearle situaciones de peligro a River. En este contexto, el entrenador Xeneize también deberá guardarse una carta bajo la manga para poder cambiar el trámite del juego, sobre todo si River logra ponerse en ventaja ante la necesidad de convertirle un gol en condición de visitante.
