Te contamos los detalles detrás de una noticia clave para el único grande.
Kevin Zenón sigue siendo el principal foco de Boca Juniors para ser la segunda incorporación en el mercado de pases. El Xeneize volvió a mejorar su oferta y, ahora, el propio futbolista declaró públicamente su deseo de llegar, enfrentándose de la dirigencia de Unión y sus constantes cambios en la negociación.
¿Cómo viene la negociación? Boca ya acordó el monto y el porcentaje del jugador a comprar – aproximadamente 3.500.000 dólares por el 80% del pase -. También mejoró los tiempos de pagos y el tema impositivo, como se lo solicitó Unión. Además, se aceptó ceder otro 25% del pase de Luna Diale y prestar Simón Rivero (2003). Cuando el pase parecía resuelto, desde Santa Fe cambiaron la negociación otra vez, desistieron del juvenil del Xeneize que habían pedido y y solicitaron que querían la cesión de Aaron Molinas.
Ese es el punto actual del pase, una en la que el Consejo de Fútbol le dejó en claro a Unión que no tienen ningún problema en ceder a Aaron Molinas, pero que eso depende del Tatengue y de su negociación directa con el jugador. Es que el volante hoy tiene la opción de Platense, Belgrano, Defensa y dos ofertas del exterior, por lo que si los santafesinos no le ofrecen una buena propuesta, Boca no puede interceder ya que lo que está en el medio es el sueldo del futbolista.
El comportamiento del Tatengue despertó la bronca de Kevin Zenón, quien ayer dialogó con los medios luego de un amistoso de Unión en el que fue contundente con su deseo de llegar a Boca y su malestar con la dirigencia de su club: «No sé si fue mi último partido. No sé si son mis últimas horas en Unión, eso se lo deberían preguntar al Presidente (Luis Spahn). Es el Presidente el que está poniendo trabas, uno trata de estar tranquilo, pero la cabeza con estos temas lo tengo en cualquier lado».
Zenón quiere jugar en Boca, ha desistido de otros acercamientos de afuera y presiona para llegar. Por su parte, el Xeneize ha ido aceptando cada uno de los pedidos del Tatengue, por lo que pese a estos cambios constantes de Spahn y este deseo reciente de llevarse a Aaron Molinas, hay optimismo en que se termine cerrando la operación.
