Te contamos los detalles detrás de lo que fue otro encuentro del único grande.
Boca Juniors cerró su último partido en La Bombonera en este 2023 con un triunfo ante Newell’s por la Copa de la Liga. Fue por 1-0, con un gol agónico de Miguel Merentiel de penal, que le permite al Xeneize soñar con poder clasificar a la Libertadores a la tabla general. Algo que no será sencillo, ya que debe derrotar a Godoy Cruz y esperar algunos resultados, pero tampoco es imposible.
Mariano Herrón sorprendió con la titularidad de Ezequiel Bullaude, quien salió de enganche en el 4312 que contó con Medina por derecha, Barco por izquierda y Pol de cinco. A Boca le costó hacer pie, porque Newell’s presionó alto, incomodó en salida y no dejó lugar para que los tres del medio pudieran crear. En esa primera parte casi no hubo situaciones, salvo un cabezazo de Cavani que tapó Hoyos y un remate de Merentiel que se fue al lado del ángulo.
Para iniciar el complemento el técnico puso a Saralegui por Medina y el pibe en la primera casi convierte, pero el arquero de Newell’s le sacó un disparo potente. El juvenil también le puso un buen pase a Merentiel, pero el uruguayo dudó en pegarle y, cuando controló, se quedó sin remate claro dentro del área y se diluyó una acción que pudo ser más peligrosa.
De a poco el partido se cayó, se perdió mucho tiempo por supuestas lesiones de los jugadores de Newell’s y Herrón sorprendió al poner a Valentini por un gran Anselmino, a Campuzano por Bullaude, Janson por Barco y Benedetto por un tocado Cavani. Las variantes no modificaron el esquema, ya que Pol pasó a la izquierda, Saralegui a la derecha y el enganche pasó a ser el ex Vélez.
La realidad es que Boca se partió y Newell’s tuvo dos chances, ambas con May, pero Chiquito Romero respondió de gran manera. Parecía que sería un empate amargo, pero entre las ganas de Merentiel y las de Saralegui, llegó una pared que terminó en penal por infracción sobre el uruguayo. Benedetto tomó la pelota, pero La Bestia se la pidió, se bancó el delirio de Hoyos y, pese a que el arquero tocó la pelota, le venció la mano y puso el 1-0 cuando el tiempo ya estaba cumplido.
Boca ganó, aún tiene chances de entrar a la Libertadores por tabla general y se sacó la mufa. La Bombonera fue una fiesta desde la previa hasta el final, sin reproches para un equipo que llegó a la final de la Copa, demostrando una vez más que la locura de las redes – con su anonimato – no se traduce en la realidad.
