Con las ganas de ser campeón

Boca Juniors fue perdiendo todo el partido gracias a un gol en contra de Claudio Pérez, y mereció todo el tiempo estar arriba en el marcador. De la mano de su gente y del sacrificio, logró llegar al empate con un zapatazo de Paredes, y luego lo dio vuelta en la última del partido con un cabezazo de Daniel Díaz. El Xeneize quedó a dos puntos del líder Newell’s y es más candidato que nunca.

Todo el Mundo Boca sabía que era un partido clave para seguir en la lucha del campeonato, sabiendo que anoche habían empatado los dos equipos que se encuentran arriba de la tabla: San Lorenzo y Newell’s. El rival era Tigre, un equipo que no logró ganar fuera de casa en todo el campeonato, pero siempre complicado de vencer. El equipo salía a la cancha con la responsabilidad de no despedirse del torneo.

El partido comenzó muy disputado, en especial en el centro de la cancha. Ambos equipos tuvieron sus oportunidades: Tigre, con un remate de Matías Pérez García que se fue muy desviado. Boca, con Paredes, que intentaba pegarle con efecto y se le fue muy desviada también. El conjunto Xeneize era el protagonista del partido, y tenía una dosis extra de fútbol gracias a Leandro Paredes, que se entiende casi de memoria con Juan Román Riquelme.

Pero a los 18 minutos iba a llegar la desgracia. Tras un gran centro de Ramiro Leone, Claudio Pérez intentó despejar, y en ese intento introdujo la pelota en su propio arco. Tigre se ponía 1-0 cuando menos lo merecía.

Luego del gol, Boca se desordenó y Tigre llegaba con mucha más facilidad al arco defendido por Agustín Orión, quien jugaba su último partido antes de partir a la Selección de Alejandro Sabella. El «Matador» planteaba un partido de igual a igual, saliendo rápidamente de contraataque por las bandas.

A los 29, Boca iba a tener una clara: tras un centro excelente de Matías Caruzzo, de gran partido, conectó la cabeza de Juan Manuel Martínez, pero su remate se fue cerca del palo izquierdo. A los 39 llegó la más clara para el Xeneize, de la mano de Cristian Erbes, quien construyó una gran jugada individual, eludiendo a varios rivales, pero cuando tuvo que definir Javier García anuló las esperanzas del «Pichi», tapando la pelota con las piernas

Boca se le animaba más al ataque. A los 40, Juan Román Riquelme amagó a un jugador de Tigre y sacó un gran remate de su pierna derecha, pero una vez más Javier García le dijo que no.  Boca finalizaba el primer tiempo mereciendo una victoria, pero se fue al vestuario sabiendo que tenía que revertir el 0-1 parcial.

El segundo tiempo comenzó de la misma manera. Boca muy lanzado al ataque, Tigre esperaba en su campo. A los 54 minutos, Pérez García se iba solo contra el arco de Orion, pero cuando Pérez lo fue a cerrar, simuló una falta dentro del área. Una jugada atrás, había sido amonestado por adelantarse de la barrera, y en esta recibió la segunda. La figura del conjunto de Victoria dejaba con 10 jugadores a su equipo.

Luego de la expulsión, Boca salió a atacar todavía con más decisión y, lógicamente, Tigre se abroqueló contra su arco. Sin embargo, el rival siguió atacando. A lo 56, Lucas Janson armó una gran jugada junto a Ramiro Leone y casi pone el 2-0  a favor del «Matador».

Luego, Carlos Bianchi comenzó a meter mano dentro de la cancha. Sacó a Pablo Ledesma que no rindió de manera óptima, y en su lugar metió a Franco Cángele. El Xeneize llegaba sin profundidad, buscando el empate pero sin situaciones claras. Nicolás Blandi ingresó en lugar de Matías Caruzzo. Boca tenía cuatro delanteros dentro de la cancha.

Boca probaba con un centro detrás de otro. No aparecían ni Juan Román Riquelme ni Leandro Paredes, que eran los líderes de los ataques. Como si fuera poco, el árbitro no vio una mano clara de Tigre dentro del área, no cobrando un penal clave para Boca en ese momento del partido. A 10 minutos del final, Bianchi mandó a otro delantero a la cancha. Salió Erbes y entró Riaño, quinto delantero dentro de la cancha.

A los 85, Juan Román Riquelme sorprendió en un tiro libre y le puso un pase en los pies a Leandro Paredes, que no dudó y desde afuera del área logró sacar un gran remate, que se metió en el arco defendido por Javier García. Finalmente a los 92, Boca tenía un tiro libre gracias a una falta que le cometieron a Claudio Riaño. En los pies de Riquelme estaba la suerte de Boca, que le mandó un gran centro a Daniel Díaz, que cruzó un cabezazo y le dio la victoria a Boca en la última del partido.

El conjunto azul y oro logró una victoria clave de cara a los duros partidos que se vienen. Quedó a dos puntos del líder Newell’s, igualando a San Lorenzo en el segundo puesto con 27 puntos.