Boca busca ganarle al Matador para recuperarse del golpe sufrido ante el Toluca por la primera fecha de la Copa Libertadores. No será fácil, en Victoria no le suele ir bien al Xeneize. Bianchi pone variantes.
Carlos Bianchi reconoció los errores del equipo y le pidió paciencia a los hinchas. Pero el técnico no es un hombre que se quede únicamente en palabras, es por eso para este partido buscó variantes para tratar de encontrar finalmente los once ideales y el rendimiento esperado.
Durante la semana, y como viene siendo una costumbre en este nuevo ciclo del Virrey, la formación que Boca utilizará en cada partido es un misterio hasta el final. Pero se estima que el uruguayo Emiliano Albín jugará en el puesto que más problemas le trae al Xeneize: el lateral derecho. El otro cambio sería el de Pol Fernández ingresando por la misma banda para jugar como volante. Además, estará la modificación obligada de Claudio Pérez – debuta – por Matías Caruzzo que fue suspendido.
Tigre, el rival, llega de jugar un gran fútbol en el triunfo ante Estudiantes de la primera fecha. Tienen a un Rubén Botta – salió de las inferiores de Boca – en su mejor momento. Zurdo, gambeteador y dueño de una gran imaginación con la pelota, es el jugador al que más habrá que temerle. Néstor Gorosito es su entrenador y suele jugar con una línea de tres en el fondo. Algo que el Burrito Martínez debería explotar.
Boca debe buscar una reacción. Tener más la pelota y tratarla mejor. Eso será fundamental para que el equipo no esté tan rápido en posición defensiva y para que los jugadores logren la seguridad deseada. Sólo se consiguió un triunfo en esa cancha desde que Tigre regresó a Primera División. El Virrey tiene una misión difícil, pero ideal para demostrar que es un gran hacedor de milagros.
