Cvitanich: «Voy a viajar a Brasil aunque el Ajax me sancione»

El delantero de Boca Juniors tiene complicada su presencia en el partido de vuelta de la final de la Libertadores de América ante el Corinthians. Su préstamo en la entidad Xeneize finalizó este 30 de junio, mañana debería de presentarse en el club holandés para comenzar la pretemporada.

El jugador pidió una prórroga hasta el miércoles para completar su sueño de poder obtener el trofeo más importante del continente; pero para poder lograrlo, el club argentino deberá desembolsar 80.000 euros antes del lunes. Parece difícil que Angelici haga esa inversión por sólo cuatro días.

«Legalmente es mi último día de entrenamiento. La final en principio no la juego, salvo que pase algo fuera de lo normal”, dijo Cvitanich hoy al terminar la práctica y con un claro malestar por su situación. El punta siente que de parte de la dirigencia no intentaron con mucho esmero solucionar su problema contractual, aunque a su vez está muy agradecido por el apoyo de sus compañeros.

Ante la posibilidad de perderse el encuentro más importante desde que llegó al club, esto manifestó: “Voy a estar en la final aunque el Ajax quiera que me entrene en Europa. Fue mucho el esfuerzo de este año para no estar en este partido. Yo quiero estar con el grupo, nos rompimos el alma. Pase lo que pase voy a estar con mis compañeros y el miércoles espero que festejemos”. Cvitanich fue claro en su mensaje, y por más que suene un poco rebelde su postura, es el único que le aporta algo de coherencia a un manejo desprolijo de ambas instituciones.

Este no es el único caso en el que Boca Juniors tendrá que rever un contrato. Roncaglia, Schiavi y Sebastián Sosa también finalizan hoy su ciclo en el club. El lateral derecho tendría firmado su pase con un club italiano, si no se paga un seguro no podrá estar en la final, aparentemente estaría solucionado. Distinto es lo del arquero uruguayo, él es dueño de su ficha y no sería tan difícil lograr que siga hasta el miércoles. En el caso del ídolo Xeneize, su problema no sólo tiene que ver con su presencia en el encuentro decisivo, sino también si el club le renovará por un año más, de no hacerlo será el retiro del histórico defensor, es Boca o nada.

No pareció ser la mejor forma de manejarse por parte de la dirigencia comandada por Angelici hacia un plantel que está dejando bien alto el nombre del club. Quizás faltó un poco de anticipación ante los hechos, pero este es un mal típico de cualquier organización Argentina. ¿Qué hubiera pasado si Cvitanich el otro día convertía el segundo gol en vez de errar la situación que tuvo sobre el final? ¿Tampoco hubiesen pagado el dinero al Ajax?