Descerebrados

Dos defensores de Boca Juniors se cruzaron a golpes en medio de una práctica que fue filmada por todos los medios televisivos.

Juan Manuel Insaurralde y Jonathan Silva vuelven a protagonizar un acto lamentable dentro del plantel de Boca Juniors. En esta ocasión no tiene que ver con el fútbol, tarea en la que se vienen desempeñando en muy bajo nivel; lo que ocurrió esta mañana es un símbolo de la poca inteligencia y viveza de ambos defensores, que en medio de una de las pocas prácticas abiertas a la prensa que tiene el Xeneize, se agarraron a trompadas frente a todas las cámaras de televisión.

La disputa se produjo mientras los dos compartían equipo en el ensayo táctico que había definido Guillermo. Todo comenzó por una protesta de Insaurralde a Silva en una jugada anterior, que luego de varios insultos cruzados, terminó con los dos peleándose a puño limpio hasta que sus compañeros salieron a separarlos. Guillermo inmediatamente los envió al vestuario, demostrando toda su ira por la indisciplina de sus jugadores al gritar con furia: «Si quieren no vuelven más, ¿para qué mierda están acá? ¡La puta madre!».

Lejos de calmarse, hubo un segundo intento de pelea cuando estaban yéndose al vestuario, pero afortunadamente fue cortado antes de que vuelvan a cruzarse a golpes.

Esta es la segunda vez que Insaurralde se pelea a trompadas en Boca, la anterior fue en su primera etapa cuando se cruzó con Jesús Méndez. El chaqueño también había tenido un conflicto de este tipo en su paso por el fútbol de Grecia. Por su parte, Silva no ha justificado en ningún momento que el club lo trajera y que encima le extendiera por un año su préstamo, por lo que este acto violento solo expone aún más el pésimo rendimiento que ha tenido en la institución.

No existe un término más honesto y explicito que el de descerebrados. Si bien las peleas no son algo extraño en el fútbol, Silva e Insaurralde demostraron que no tienen la inteligencia al pelearse frente a las cámaras y en medio de un verano en el que Boca no parece encontrar el rumbo, en especial en la zona defensiva donde ellos se desempeñan. Aún no se conoce cuál será la sanción ni su gravedad, pero todo indica que la habrá.